El origen de La Cabaña se remonta a 1935, cuando fue inaugurada en la zona del Congreso en la Ciudad de Buenos Aires. Allí, se convirtió en un emblema de la gastronomía argentina, por donde pasaron personalidades como Charles de Gaulle, Walt Disney y Fidel Castro.
La emblemática parrilla que visitaron Fidel Castro, Walt Disney y Madonna
Cargada de historia, La Cabaña se mantiene vigente a lo largo de los años y hoy suma a sus carnes tradicionales, opciones sofisticadas que son tendencia, como cortes dry-aged y piezas de raza Wagyu.
-
Un restaurante uruguayo quedó entre los mejores 50 de América Latina
-
El restaurante de Puerto Madero que se consolida como la coordenada para los amantes de la cocina de mar
Más tarde, formó parte de la cadena Orient Express y, finalmente, quedó en manos de capitales argentinos que la trasladaron a Puerto Madero. Instalada en este moderno barrio porteño, la tradicional parrilla continuó siendo un lugar de visita obligada para celebridades como Madonna, Julio Iglesias y los AC/DC, que no quisieron dejar el país sin antes probar una de las cosas más características: la carne argentina.
La calidad del servicio, siempre intacta, cuenta con la especialidad de la casa que son los cortes tradicionales argentinos de la raza Angus y piezas maduradas en seco (durante 30 a 35 días). Carnes de la raza japonesa Wagyu también se abren paso en este lugar y se cocinan a las brasas con leña y carbón, en el momento en el que se hace el pedido.
Para disfrutar de la experiencia, se proponen varios sectores: un elegante salón principal, un sector privado que es ideal para reuniones especiales y una galería exterior con vistas al canal.
Menú clásico y moderno
El restaurante recibe al comensal con una empanada en tamaño de degustación, un shot de sopa del día y un spoon (o bocado), creación del chef. Para empezar, la carta propone tres tipos de entrada: de parrilla, frías y calientes, como el mix de achuras, el tartare de tomates y palta con endivias crocantes y reducción de aceto balsámico o el dúo de empanadas de carne Wagyu.
En la sección de platos principales, las protagonistas son las codiciadas carnes asadas, como los favoritos cortes de ojo de bife, bife de chorizo, asado y T-bone de la raza Angus. El ojo de bife dry-aged es otro de los grandes destacados. Además, la carta cuenta con un apartado de carne de buey de Kobe y piezas especiales de raza Wagyu, como el ojo de bife, el asado, la tapa de cuadril y el bife de vacío. Para la guarnición, hay diferentes preparaciones con papas, batatas y vegetales.
Una recomendación especial para compartir entre tres o cuatro personas es la “Degustación Premium”, que incluye bife de chorizo u ojo de bife en tres estilos: de Angus, dry aged y de Kobe. Se presenta con papas soufflé, espinacas gratinadas y ensalada de campo.
El menú de La Cabaña también exhibe una sección especial “Nuestra Cocina”, donde se pueden encontrar platos como el medallón de lomo Eduardo VII, que se sirve con papas noisette y una salsa demiglace de champignones, el locro norteño o la exótica hamburguesa de carne Wagyu grillada (con rúcula, bacon, tomate confitado y provoleta dorada, en pan casero). También hay preparaciones con cerdo, pescado o pollo, además de pastas y risottos.
La carta finaliza con postres bien nuestros: flan casero, panqueques rellenos de dulce de leche, tiramisú, un mix de chocolates con naranja y el icónico Omelette Surprise.
Para acompañar, se ofrece una exclusiva carta de vinos de reconocidas bodegas nacionales e internacionales, además de exclusivos vinos de etiqueta propia, elaborados por la bodega Rolland, del prestigioso enólogo francés Michel Rolland.
Para tener en cuenta
La parrilla cuenta con un “Menú Porteño”, más accesible, que incluye una entrada, un plato principal, agua o gaseosa y un postre, disponible tanto al mediodía como a la noche. De entrada, se puede elegir entre chorizo bombón, una mini provoleta o una empanada. Para el plato principal, la opción es entre bife de chorizo, matambrito de cerdo o canelones de espinaca. Para finalizar, la elección es entre un flan casero o un panqueque de dulce de leche.
- Temas
- Restaurante
- Gastronomía
Dejá tu comentario