11 de julio 2025 - 09:49

Qué alimentos pueden ayudar a reducir el alzheimer hasta un 28%

Un estudio de Corea del Sur realizado a más de 130 mil personas indicó los beneficios de llevar una vida saludable.

Una dieta saludable se centra en el equilibrio y la variedad de alimentos.

Una dieta saludable se centra en el equilibrio y la variedad de alimentos.

El alzheimer es un trastorno cerebral progresivo que afecta la memoria, el pensamiento y la conducta, lo que lo convierte en la forma más común de la demencia, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los expertos señalaron una serie de factores a tener en cuenta para reducir el riesgo de desarrollar esta patología.

Los especialistas remarcaron que estar físicamente inactivo, tener sobrepeso u obesidad, la presión arterial alta, y un nivel alto de azúcar en sangre, puede incrementar las chances de Alzheimer. De esta manera, un estudio realizado por investigadores de la Universidad Yonsei de Corea del Sur, basado en los datos de 131.209 personas de entre 40 y 69 años, reveló los efectos positivos de llevar una alimentación saludable.

“Considerando la falta de una cura definitiva para la demencia, las intervenciones dietéticas dirigidas a componentes alimentarios específicos, la calidad general de la dieta y el potencial inflamatorio ofrecen enfoques prometedores para la prevención temprana”, afirmaron los expertos.

frutas y verduras 1.jpeg



El análisis, realizado a partir de una base de datos de salud pública, comparó las dietas reportadas por los participantes con cuatro patrones alimentarios: la dieta mediterránea tradicional (MEDAS), el modelo MIND (dieta de intervención mediterránea-DASH para el retraso neurodegenerativo), el índice de alimentación saludable alternativa (AHEI) y la puntuación de alimentos recomendados (RFS, por sus siglas en inglés).

Es así como, los resultados demostraron que adherirse a cualquiera de estos cuatro métodos se relacionó con una reducción significativa de riesgo de demencia, con disminuciones que oscilaron entre el 21% y el 28% y siendo la dieta RFS la que mostró el mayor efecto protector, seguida de cerca por la dieta MIND.

Por otro lado, también analizaron la relación entre el riesgo de demencia y el Índice Inflamatorio Dietético Ajustado a la Energía (EDII), una métrica que mide el potencial inflamatorio de la alimentación. La misma indicó un aumento del 30% en el riesgo de desarrollar la patología, en personas con puntuaciones mas elevadas de EDII.

legumbres.jpg
Las legumbres son una excelente fuente de proteínas vegetales, fibra, vitaminas y minerales, además de ser bajas en grasas y no contener gluten.

Las legumbres son una excelente fuente de proteínas vegetales, fibra, vitaminas y minerales, además de ser bajas en grasas y no contener gluten.

¿Cuál es la dieta saludable que debo llevar?

Como demostró el estudio, es importante llevar una alimentación saludable para poder disminuir el riesgo de desarrollar Alzheimer. Los especialistas encargados de este análisis priorizan el consumo de cereales integrales, frutas, verduras, pescado, frutos secos y carne de ave. Al mismo tiempo, rechazan a los alimentos fritos, los productos lácteos y carnes rojas o procesadas. Seguir este patrón alimentario podría contribuir a reducir la carga inflamatoria en el organismo y, en consecuencia, ofrecer una protección frente al deterioro cognitivo, según los autores.

¿En qué consisten las dietas?

“Una mayor adherencia a las dietas mediterránea, MIND y de alta calidad se asocia con un menor riesgo de demencia, mientras que las dietas proinflamatorias lo aumentan”, indicaron los expertos.

En este contexto, La dieta mediterránea propone una forma de alimentación basada en productos frescos, de estación y mínimamente procesados. Las comidas se preparan de manera simple, sin salsas ni jugos de cocción de la carne, y se privilegian los métodos tradicionales como el horno, el vapor o el grillado; además de darle protagonismo a los vegetales, los granos enteros, frutas, legumbres, frutos secos y otros alimentos con alto contenido de fibra. En este caso, el consumo de carnes se limita a pequeñas porciones de pollo o vaca, y el pescado o los mariscos ocupan un lugar central como fuente proteica.

Por su parte, el plan alimentario MIND comparte el enfoque basado en plantas y la restricción de grasas saturadas, además de establecer alimentos considerados beneficiosos para la salud cerebral como vegetales, bayas, aceite de oliva, frutos secos, legumbres y granos enteros. También rechaza las frituras, lácteos y carnes rojas, pero le suma pastelería y golosinas.

Dejá tu comentario

Te puede interesar