Lima (AFP, EFE, Reuters, LF) - El flamante presidente de Perú, Alan García, provocó ayer el malestar de la influyente Iglesia Católica local al asistir con su gabinete a un templo evangélico para participar de una ceremonia de Acción de Gracias.
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García visitó la Iglesia Alianza Cristiana Misionera, ubicada en el distrito limeño de Pueblo Libre, acompañado por el presidente del Consejo de Ministros, Jorge del Castillo, así como por la presidenta del Congreso, Mercedes Cabanillas, y otras autoridades.
La invitación para asistir a la ceremonia fue realizada por el pastor evangélico Humberto Lay Sun, ex candidato a la presidencia por el partido Restauración Nacional, cuyos votos en el Parlamento serán de suma utilidad al nuevo gobierno, que carece de mayoría propia.
Esta fue la primera vez que un presidente peruano asiste a una iglesia evangélica en más de 120 años de historia, recordó uno de los pastores.
Antes de asistir a esa iglesia, el mandatario visitó la Catedral de Lima para saludar al cardenal Juan Luis Cipriani, con quien sostuvo una breve reunión. Junto con Cipriani se acercó a la imagen de Cristo crucificado para rezar y luego recorrió el Museo de la Catedral.
El anuncio de que García asistiría a la ceremonia evangélica, dos días después de asumir como presidente del Perú, generó molestia en la Conferencia Episcopal, que recordó que el país se rige por la tradición católica.
García, quien asumió el viernes el poder por segunda vez, se mostró el sábado muy cercano a su par chilena, Michelle Bachelet, con quien asistió al tradicional desfile militar por el día de la independencia peruana.
Cientos de miles de simpatizantes de Andrés López Obrador salieron ayer a las calles de la capital de México para volver a reclamar un recuento de los votos emitidos en las elecciones del 2 de julio.
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