23 de agosto 2020 - 14:42

Coronavirus: México rebasa las peores estimaciones sobre muertes y crecen las críticas al gobierno

Superó los 60.000 fallecimientos, algo que el ejecutivo de López Obrador había considerado improbable. Una cuarentena laxa, un presidente que se niega a usar barbijo y pocos test, combinación para un alarmante escenario.

México tendría 130.000 muertes por coronavirus en diciembre, según un estudio.

México tendría 130.000 muertes por coronavirus en diciembre, según un estudio.

Foto: Reuters

México superó la barrera de los 60.000 muertos por coronavirus, un escenario que a inicios de junio el gobierno de Andrés Manuel López Obrador había calificado de "muy catastrófico", pero poco probable, alimentando más las críticas contra el mandatario izquierdista por su gestión de la pandemia.

El último reporte oficial, que fue divulgado el sábado, colocó a México entre los países más lastrados por el coronavirus, al contabilizar 556.216 contagios (1,2%+) y 60.254 fallecimientos.

Con 1,2 millones de pruebas realizadas -una de las cifras más bajas del mundo- el país registra una tasa de letalidad por Covid-19 de 10,8%, lo que corresponde al doble del promedio a nivel global.

Según el Instituto de Medición y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington, el 3 de septiembre México completaría las 70.000 muertes, el 1 de noviembre las 103.000 y para diciembre alcanzaría las 130.000.

La autoridad sanitaria del gobierno de López Obrador había anticipado hace unas semanas que preparaba un "plan B" para darle un nuevo giro a la lucha contra el coronavirus, pero hasta ahora no se ven signos claros de ese cambio.

Hace unos días, el jefe del grupo antipandemia Hugo López-Gatell señaló que el coronavirus está "en fase clara de descenso" y que "están disminuyendo los contagios en todo México".

La estrategia gubernamental para frenar los contagios ha sido duramente cuestionada por los expertos tanto por la falta de pruebas de diagnóstico masivas como por el escaso énfasis en el uso generalizado de barbijos.

En México, segundo país de América Latina y tercero en el mundo con mayor mortalidad por coronavirus, el gobierno "trató de controlar la epidemia desde el escritorio y fue omiso" en sus acciones en la materia, señaló el especialista Rafael Lozano, de la Universidad de Washington a la agencia ANSA.

Lozano, director de Sistemas de Salud y Análisis Estratégico del IHME, agregó que López Obrador "nunca se atrevió a predecir un escenario pesimista".

Otro experto, Jorge Flores, economista del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) dijo que las proyecciones fueron superadas porque el gobierno al inicio usó "modelos matemáticos anticuados, diseñados para la influenza".

Además, indicó que la autoridad "subestimó el contagio" y se dio un gran "subregistro" de los casos.

Otros especialistas creen que López Obrador cometió el error de iniciar la desescalada antes de tiempo, cuando debió extender un mes más el confinamiento. Precisamente en las primeras cuatro semanas en que la gente comenzó a salir a las calles otra vez se aceleraron los contagios y las muertes por coronavirus.

El otro error fue que los máximos responsables de atacar la pandemia, López-Gatell y el presidente López Obrador se negaron sistemáticamente a aparecer en público con un barbijo.

David Contreras, especialista en ciencias de datos y consultor de la firma Aporta, consideró que el gobierno mostró proyecciones "muy conservadoras", con el ánimo de evitar generar temor entre los ciudadanos, lo que "le restó credibilidad" al peligro de la enfermedad.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), a través de Mike Ryan, jefe de emergencias, criticó el número limitado de pruebas practicadas por el gobierno y señaló que "la positividad" de los exámenes realizados en México "es muy alta", hasta de 50%.

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