2 de agosto 2006 - 00:00

Raúl Castro, primer marxista del régimen

Raúl Castro abraza a Ernesto Che Guevara en esta foto de junio de 1958. Historiadoresdicen que fue él quien le inculcó el marxismo a su hermano mayor.
Raúl Castro abraza a Ernesto Che Guevara en esta foto de junio de 1958. Historiadores dicen que fue él quien le inculcó el marxismo a su hermano mayor.
La Habana (EFE, AFP, Reuters, ANSA) - Raúl Castro carece del carisma de su hermano mayor, pero tiene gran influencia en las fuerza armadas, factor que puede resultar decisivo en cualquier transición política sin la presencia del dictador.

Nacido el 3 de junio de 1931, Raúl ocupa los cargos de vicepresidente del Consejo de Ministros, primer vicepresidente del Consejo de Estado de Cuba, vicesecretario del Politburó y del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC), y máximo general de las fuerzas armadas.

Tras el anuncio de la «crisis intestinal aguda» que padece Fidel, Raúl recibió el poder de modo interino por aplicación del artículo 94 de la Constitución, que señala al primer vicepresidente del Consejo de Estado en caso de incapacidad o fallecimiento del presidente.

La mayoría de los historiadores coincide en que Raúl, a diferencia de Fidel, fue un marxista convencido desde su juventud y ejerció una importante gravitación para que la Revolución, que tomó el poder en 1959, asumiera el camino del socialismo. En 1953, Raúl fue uno de los integrantes del Movimiento del 26 de Julio, que atacó el Cuartel de Moncada, y como castigo, pasó 22 meses en prisión.

  • Desembarco

    Durante su posterior exilio en México, participó en los preparativos de la expedición Granma, que desembarcó en Cuba en diciembre de 1956. Combatiente del ejército rebelde, luchó en Sierra Maestra, fue nombrado comandante y se le asignó la misión de cruzar la antigua provincia de Oriente, liderando una columna de guerrilleros, para abrir el frente este, llamado Frank País, hacia el Nordeste.

    En la sierra conoció a quien luego sería su esposa, la guerrillera Vilma Espín, quien hoy dirige la organización de la mujeres comunistas cubanas.

    Con la revolución triunfante, Raúl construyó su imagen como el hombre más leal a Fidel, y se le atribuye la creación de la consigna que expresa: «Donde sea, como sea y para lo que sea, comandante en jefe, ordene».

  • Corrupción

    Sin embargo, un video que circuló a comienzos de 2006 entre los dirigentes del Partido Comunista demuestra que sigue de cerca los problemas de Cuba. «La situación es mucho más grave de lo que habíamos imaginado», dijo en la grabación, donde analiza una campaña anticorrupciónlanzada a fines de 2005 por su hermano.

    Su escasa visibilidad alimentó rumores sobre enfermedades graves que enfrentó, con buen humor, como cuando reapareció en 2003 tras una ausencia de meses y dijo a periodistas extranjeros: «Me estaba muriendo de cáncer, pero gracias a la medicina cubana ya estoy bien».

    A comienzos de la década del 90, cuando la desaparición de la URSS sumió a Cuba en una severa crisis económica, Raúl puso a los militares a cultivar alimentos e introdujo ciertas reformas de mercado. Asimismo fue él quien primero apostó por la industria del turismo como tabla de salvación para la economía y creó mercados donde los campesinos podían vender directamente sus productos.
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