8 de mayo 2018 - 09:13

Renunció el fiscal de Nueva York, baluarte del movimiento "Me Too", acusado de varios casos de violencia de género

Renunció el fiscal de Nueva York, baluarte del movimiento Me Too, acusado de varios casos de violencia de género
El fiscal general del estado de Nueva York, Eric Schneiderman, que impulsó la batalla legal contra el productor Harvey Wainstein por abuso sexual reiterado, anunció su renuncia luego de conocerse que es acusado de agredir a varias mujeres con las que estuvo relacionado.

Schneiderman, de 63 años, del Partido Demócrata, muy crítico del presidente Donald Trump, era uno de los fiscales generales estatales más poderosos y había ocupado un lugar preferente en el movimiento "Me Too" contra los abusos sexuales surgido el año pasado.

Las acusaciones contra Schneiderman aparecieron en un artículo publicado en la edición digital de la revista The New Yorker, uno de los medios que destapó el año pasado el escándalo de abusos sexuales que afectó al productor de Hollywood, Harvey Weinstein.

Según la revista, cuatro mujeres denunciaron que Schneiderman, con quien aseguran sostuvieron una relación sentimental, las golpeó en varias ocasiones durante los últimos años.

La publicación menciona que dos de las involucradas, identificadas como Michelle Manning Barish y Tanya Selvaratnam, han hecho públicas sus experiencias, ya que aseguran que al hacerlo "protegen a otras mujeres".

Según los testimonios de Manning y Selvaratnam, en sus encuentros con Schneiderman, éste las agredió, frecuentemente cuando estaban en la cama y después de haber tomado bebidas alcohólicas, y aunque no lo reportaron a la Policía, sí requirieron asistencia médica por haber sido abofeteadas en el oído y el rostro.

Selvaratnam, que mantuvo una relación con el fiscal general entre el verano del 2016 y el otoño del 2017, asegura que Schneiderman le advirtió que podía hacerla seguir e interceptar su teléfono.

Barish sostiene que estuvo vinculada con Schneiderman desde el verano del 2013 hasta el Año Nuevo de 2015.

Ambas dijeron a The New Yorker que el fiscal general las amenazó con matarlas si rompían la relación con él.

La publicación señala igualmente que una tercera mujer, que también dice haber mantenido una relación romántica con Schneiderman, aseguró a Barish y a Selvaratnam que ella fue objeto repetidamente de violencia física no consentida pero no lo denuncia públicamente porque le tiene miedo.

Una cuarta mujer, que prefiere el anonimato y a quien la revista alude como una abogada que ocupó importantes posiciones en el ámbito legal, sostiene que tras rechazar los avances que le hizo el fiscal general, éste la abofeteó con tanta fuerza que le dejó una marca que aún tenía en su rostro al día siguiente.

Barish y Selvaratnam dijeron a la revista que cuando Schneiderman usó el poder de la oficina que dirige para asumir un papel destacado en el movimiento #MeToo (yo también) contra los abusos sexuales, su angustia y enojo aumentó.

"Su hipocresía es épica, ha engañado a tanta gente", sostuvo Barish.

En una primera declaración ante estas denuncias, la revista recogió un comunicado del fiscal general que, entre otras cosas, indicaba: "En la intimidad de una relación me involucré en un juego de roles y otras actividades sexuales consensuales".

Pero Schneiderman también rechazó haber agredido a alguien y haberse involucrado "en sexo no consentido", algo que, sostiene "es una línea que no podría cruzar".

El futuro político de Schneiderman comenzó a hundirse después de que el gobernador del estado, Andrew Cuomo, le recomendara que renunciara al cargo para el que fue elegido en 2010.

"No creo que sea posible que Eric Schneiderman continúe sirviendo como fiscal general, y por el bien de la fiscalía, debería renunciar", afirmó Cuomo en un comunicado

"Aunque estas denuncias no están relacionadas con mi conducta profesional o el funcionamiento de mi oficina, de hecho me impedirán dirigir el trabajo de la oficina en este momento crítico", declaró Schneiderman.

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