Ted, el gato de ocho vidas: murió, fue incinerado y luego resucitó

La familia estaba de vacaciones cuando se enteraron la noticia y vieron el cuerpo muerto de Ted a través de una videollamada. Tras cuatro días de su incineración, la aparición del gato con vida sería un shock y una enorme sorpresa.

Ted había muerto supuestamente en el estanque del jardín de su propia casa.

Barron Media

En Yorkshrire del Norte, Inglaterra, una dueña se fue de vacaciones y dejó a su gato al cuidado de una mujer para que lo alimentara y atiendiera; lo que nunca imaginó es que sería testigo de la increíble historia del gato Ted, que pasó de considerárselo muerto, a su resurrección y una terrible confusión.

La dueña, Nicci Knight, se llevó una sorpresa y enorme disgusto mientras disfutaba de un viaje en Turquía, cuando sus vecinos se comunicaron con ella para contarle que habían encontrado a Ted, su adorable gato blanco y negro, muerto dentro del estanque del jardín de su propia casa.

A través de una videollamada, le mostraron el cuerpo del gato para confirmara la triste noticia. "Fue un enorme shock, porque sujetaban lo que pensé que eran los restos de Ted. No podíamos hacer nada y nos afectó mucho en nuestras vacaciones", explicó la dueña el periódico británico The Sun.

La dueña Nicci Knight, se enteró de la noticia en vacaciones por los constantes llamados de sus vecinos.

Nicci Knight

Elise Garbutt, la momentánea cuidadora, recibió las órdenes de la familia para encargarse de los trámites necesarios para que una empresa especializada se encargara de buscar el cuerpo de Ted, lo incinerara y se ocupara de los arreglos fúnebres. El supuesto cuerpo del gato fue llevado al Crematorio Heavenly Pets en Thornaby, donde lo incineraron por aproximadamente u$s169.

La resurección de Ted

"No vas a creer esto: Ted acaba de entrar por la puerta para gatos", le comunicó la cuidadora a Knight por teléfono. Cuatro días después de que lo incineraran, Garbutt volvió a la casa para alimentar a Moosh, la hermana de Ted, cuando sucedió el milagroso momento y vio entrar al gato a la casa con toda la naturalidad del mundo.

Inmediatamente, Knight llamó al crematorio el cual le comunicó que el gato ya había sido incinerado, pero obviamente no se traba de Ted, sino de un gato blanco y negro muy similar a él estética y físicamente. Lo tragicómico es que la compañía ya tenía preparado para entregar las cenizas, una huella de una de sus patas con un marco, una tarjeta de condolencia, un fragmento de piel en un frasco y un certificado de la incineración.

Ted se encuentra viviendo muy cómodo en su hogar con su familia, los perros y su hermana Moosh. "Un momento estábamos devastados, luego eufóricos, pero aún así tristes por el gato que se ahogó. Fue una locura", explicó Knight quien expresó su enorme alegría por el regreso de Ted, pero también su preocupación por encontrar a los dueños del gato que había fallecido en su jardín.