Lo que empezó como una oportunidad entre amigos, hoy es una de las marcas más influyentes de la escena cervecera de América Latina. Grupo Temple, fundado por Facundo Imas Anania y Juan Augusto Chereminiano, nació de la intuición y el empuje de dos jóvenes de 25 años que, hace quince años, tomaron las riendas de un bar en decadencia en el Microcentro porteño. Lo que vino después fue una historia de crecimiento sostenido, innovación y expansión internacional.
La transformación de Temple: de bar venido abajo a imperio cervecero
Cuatro socios lideran hoy el Grupo Temple. Su famoso bar cuenta con 32 locales en Argentina y se expande por el mundo. Historia de un crecimiento sostenido.
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Los cuatros socios a cargo de la marca.
La génesis de Temple tiene algo de película: un conocido les ofreció el fondo de comercio de Temple Bar, y ellos, sin demasiado margen pero con ganas, se lanzaron al proyecto. El primer local era más un desafío que una promesa, pero lograron levantarlo y transformarlo en una referencia.
Luego vino el segundo local en Recoleta, y con él, el principio de un crecimiento que hasta hoy contiúa. Si bien al principio se resistían a franquiciar —por temor a diluir el espíritu de marca—, en 2016 decidieron dar el paso, aunque con un modelo más cervecero y controlado. Un viaje a Berlín fue clave para reimaginar el concepto de bar. “En ese momento Temple empezó a mutar hacia lo que hoy representa, una marca con identidad más urbana”, explicó Imas.
En Pilar instalaron su propia fábrica de cerveza, desde donde abastecen a sus locales y franquicias. Y durante la pandemia, una alianza estratégica con Quilmes les permitió lanzar su cerveza en lata, lo que les dio un salto de visibilidad y distribución en un momento clave.
Hoy, Temple cuenta con 32 locales en Argentina —entre propios y franquiciados—, con fuerte presencia en CABA, además de puntos en distintas provincias. Pero el crecimiento no se detuvo en las fronteras: abrieron en Uruguay, dos locales en Miami, desde donde tomó su dueño esta entrevista (el más reciente en una emblemática esquina de South Beach) y están próximos a desembarcar en Ciudad de México y Cancún.
Más que cerveza: destilados, cantinas y cultura
Temple no quiso ser solo una cadena de bares. Esa premisa los llevó a diversificar. En 2017 lanzaron Bosque, su primer gin artesanal, destilado con enebro salvaje de la Patagonia. El objetivo era claro: homenajear la tierra y elevar la vara del gin argentino. Lo lograron con creces. “Bosque ganó más de 70 premios internacionales, entre ellos la medalla de oro en los World Gin Awards 2022 y el reconocimiento como Best in South America en The Gin Guide Awards 2023, eso nos posicionó de una manera que no imaginábamos”, explicó Imas.
Pero no se quedaron ahí. También lanzaron el vermut Feriado, en versiones rojo y rosado, elaborados con botánicos autóctonos y varietales argentinos. Como si eso no bastara, abrieron dos cantinas para disfrutarlo: una en Coghlan y otra en Don Torcuato.
Un grupo con visión regional
Hoy, The Temple Group está integrado por cuatro socios: además de Imas y Chereminiano, se sumaron Juan Nielsen y Bruno Anania. Sumado a ello, están también a cargo de las franquicias de Cervecería Patagonia en Argentina, lo que los convierte en responsables de más de 80 bares en total.
En 2024 dieron un nuevo paso clave: incorporaron a la Bogotá Beer Company, una icónica cervecería colombiana con más de 120 locales. Así, Temple se consolidó como un jugador regional de peso, sin perder su compromiso con la cultura cervecera.




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