En torno a los 1.000 puntos de riesgo país, caen 56% las ventas de autos y la recaudación proveniente de esos automóviles. El BCRA tendrá que vender dólares, son inciertas las reservas de libre disponibilidad que habrá en noviembre. Se percibe una escasa la aflicción por lo expuesto. Es posible que en 2020 comience un ciclo liderado por juristas y expertos en finanzas corporativas. Una especie de convocatoria de acreedores del sector público.
Argentina nunca ha negociado inversiones extranjeras sustentables
Ante el panorama sombrío para el resto del año y el próximo existe un alto riesgo de entrar en cesación de pagos. Para el futuro, habría que firmar acuerdos, definiendo "inversión" como "inversión sostenible".
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Si fuésemos C-levels y el país una empresa, la gerencia les indicaría a los accionistas que la cesación de pagos está en camino. Se contratarían expertos en concurso preventivo que alertarían sobre los movimientos cercanos al “periodo de sospecha”. Si se hubiera dado gato por liebre, a la postre la calificación de conducta podría ser fraudulenta. Escucharíamos interposiciones legales como: “… beneficiando a acreedores se realizaron actos ineficaces de pleno derecho…, “ actos que violan en forma incontestable los principios básicos…”. Sabríamos que los organismos públicos gozan de “priority pass”, pero tienen que esperar como todos, hasta que se haga el llamado. Pero bueno, no sucederá en 2019 si no hay puja cambiaria y no se suscita otro ataque de pánico. En este escenario optimista, el Gobierno suplica que el FMI no se eche atrás con los 3 desembolsos restantes que suman u$s 11.800 millones. Pero de nuevo: -¿La cesación de pago fue antes o después del despido de Sturzenegger/Caputo?-¿El prestamista de última instancia (FMI) lo es aun cuando es obvio que el crédito no se va a pagar en plazo acordado?-¿Qué decían los informes de los técnicos del FMI, previos al acuerdo?
-¿Estarán estudiando este nuevo experimento del FMI los expertos en derecho internacional financiero?-¿Al FMI no le engloba?-
Retomando la macro, si todo sale bien, 2019 podría cerrar con inflación de 40%, una caída del PBI-alrededor de 2% y 5% en el total del periodo Macri, en medio de una frenética recesión con antesala para una híper, y déficit primario en torno al 2%.
Inversión extranjera directa sustentable
Para conseguir la homologación de un concurso preventivo hay mostrar cómo se generan los flujos de fondos para atender el nuevo perfil de la deuda. Necesitamos inversiones, como palanca de las exportaciones que han de generar los recursos genuinos: producción, exportación, dólares, capitalización, trabajo y distribución como ejes de un círculo virtuoso durable.
Dialogando con Karl Sauvant -Universidad de Columbia- razoné el enfoque del siglo XXI: Foreign Direct Investment Sustainable. Me cautivó el concepto incorporado de “sostenibilidad”. Argentina nunca ha negociado inversiones extranjeras sustentables. Vamos a tener que prescindir de los debates estudiantiles estériles: inversiones extranjeras o inversiones nacionales. Leyendo a Žižek, en su perspectiva marxista los griegos no claudicaron, sino que procuraron mantener una soberanía reducida, bajo una ocupación económica. También en Argentina 2020, las decisiones económicas estarán subordinadas al FMI. Nos enfrentamos a “la tentación del suceso”. Un ejercicio disparatado, a cueste lo que cueste, puede hacer que las cosas vayan a peor y estalle una crisis a gran escala. Está todo listo. Debemos ser creativos y reflexivos -no hay espacio para un error de cálculo-, el Gobierno entrante tendrá que decidir qué camino tiene el potencial menor de aumentar el malestar de la ciudadanía después de estos 4 años grotescos. No habrá margen de tolerancia, y la deuda pública actual es una pesada herencia. Es fácil apelar al gesto heroico pero puede convertirse en kamikaze, no comienza una vida encantadora, ni se pueden pedir más sacrificios. Habrá que mantenerse dentro de la frontera de lo posible, aplicando creatividad, imaginación, talento y experiencia.
Necesitamos desradicalizar la necedad
Ya vimos el último blanqueo superando los u$s 100 mil millones. El dilema es: la “sustentabilidad” de la inversión, u otro capítulo de “endeudamiento y fuga” para Basualdo.
Desde la Reforma Financiera de 1977-Ley 21.526-RF/77-, no solo las multinacionales endeudan y fugan, los grupos oligopólicos nacionales y las grandes empresas argentinas lo hacen. Inclusive cierta pequeña burguesía que gime cuando quiebra, y al mismo tiempo hace edificios en Punta del Este o tiene dólares en el exterior. No hacemos apología de la tradicional IED, sino una reflexión, acerca de una nueva forma de recibir inversiones.
El cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU dice que se requieren recursos esenciales, incluidos flujos de IED sustancialmente mayores en los países en vías de desarrollo. Sin embargo, el problema no es solo lograr mayor IED, sino que contribuya al desarrollo económico-social, ambiental.
¿Qué es la IEDS?
Sus principales características son las contribuciones económico-sociales, ambientales y de gobernabilidad que Argentina debe y puede exigir y, que las multinacionales han de comprometerse a realizar. Acuerdos internacionales de inversión, instrumentos intergubernamentales voluntarios, leyes del país de recepción, políticas del país de origen, estándares de organizaciones intergubernamentales, empresas voluntarias y códigos industriales de instituciones privadas.
Una amplia gama de beneficios que representan las claves de la sostenibilidad. Derechos laborales, seguridad en el lugar de trabajo, no discriminación, derechos humanos, transparencia, estándares de la cadena de suministro, participación, cumplimiento legal. Muchos extrañarían: “vengan y hagan la bicicleta”. Las características de sostenibilidad de la IED, van a convertirse en comunes en pocos años. En medio del resurgimiento del proteccionismo y la necesidad de defender nuestro mercado, es obvio que no se puede soslayar la inversión extranjera sostenible. ¿Cuáles son los temores? Si la facturación de las multinacionales supera ampliamente a las empresas locales, hace décadas.
Una concertación de conceptualización teórica peronista
Me impresionó la respuesta de Sauvant cuando le pregunte: -¿Podemos sentar a los sindicatos en la mesa?- “Por supuesto”, esta convergencia sugiere un consenso entre una amplia matriz formada por todas las partes. Existen instrumentos intergubernamentales que sustentan el consenso y, la convergencia tiene señalización para las partes, hace más fácil incluir instrumentos que se negocian. Será relevante para los debates de la OMC sobre la facilitación de los flujos de IED, en fin.
Pero la acción primaria debe tener lugar a nivel nacional y provincial, es necesario cambiar la mentalidad no solo “local”, sino de las multinacionales. Hasta las agencias de promoción de inversiones (IPA) deben impulsar la “IED sostenible”. Habríamos de encarar el desafío desde Cancillería, en función del número de proyectos, montos de capital y número de empleos a generar.
Habría que firmar acuerdos, definiendo “inversión” como “inversión sostenible”, aplicando criterios de admisión a propuestas y requisitos de aprobación. Podríamos abordar acuerdos locales de corporaciones presentes en el país planteando beneficios de desarrollo sostenible para “la calidad de inversión”, contemplando el ciclo de vida de las inversiones.
No solo Argentina y las multinacionales interactuarían, los países de origen, cuando apoyen a sus empresas que invierten lo harían. Y, dicho apoyo vinculado a consideraciones de sostenibilidad, así lo hace Bélgica. Responsabilidad compartida de países de origen y multinacionales.
La Argentina debe ir definiendo una lista indicativa, ampliamente aceptada por el arco político y sindical acerca de características de sostenibilidad, construida en torno a las necesidades comunes.
Luego de este insólito “velódromo”, los acuerdos de IEDS lucen muy atractivos para recuperar la credibilidad perdida que expresa el riesgo país de JPMorgan.
*Máster en Política Económica Internacional, Doctor en Ciencia Política, Profesor del MBA de UADE Business School. CEO de www.hacer.com.ar , www.pablo.tigani.com autor de 6 libros, 900 papers y artículos. Más sobre Pablo Tigani en Youtube, Google, LinkedIn.
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