23 de abril 2025 - 13:28

Mark Twain, anécdotas de Dios, las guerras y la geografía

A lo largo de su vida, Mark Twain viajó extensamente por EEUU y el mundo dando conferencias, y conoció a varias celebridades.

Mark Twain

Pocos escritores norteamericanos han sido más citados que Samuel Langhorne Clemens (1835-1910), conocido bajo el seudónimo que adoptó cuando este trabajaba como piloto de las naves que surcaban el Mississippi. La primera vez que firmó con ese nombre fue en 1863, cuando escribía para el periódico Territorial Enterprise. En ese artículo evocaba el canto de los trabajadores negros que anunciaban el calado de la nave (el mismo era de dos brazas, equivalente de 3,6 metros, y que ellos anunciaban como Mark Twain).

El autor de Las aventuras de Tom Sawyer y Las aventuras de Huckleberry Finn tuvo varios oficios antes de dedicarse a la literatura, desde navegante a buscador de oro. Peleó en la Guerra Civil para los confederados, pero, en su caso, la contienda solo duró un mes. A lo largo de su vida, viajó extensamente por EEUU y el mundo dando conferencias, y conoció a varias celebridades, desde presidentes y políticos hasta periodistas y literatos, quienes disfrutaban de su estilo pintoresco al contar sus innumerables anécdotas.

Conoció la opulencia, pero también estuvo a punto de mendigar. Tuvo éxitos editoriales, como Las Memorias del general Grant, pero perdió fortunas en inversiones “desafortunadas” y por sus inventos que no prosperaron.

Su experiencia en el Oeste, volcada en La célebre rana saltadora del condado de Calaveras, le ganó fama inmediata, que reafirmó con Las aventuras de Tom Sawyer y Huckleberry Finn. También describió sus experiencias como turista en su libro Un vagabundo en el extranjero, donde afirmaba:

“Viajar es fatal para los prejuiciosos, los intolerantes y los estrechos de mente… Muchos lo necesitamos, porque una mente más amplia y caritativa no se adquiere vegetando en un rincón del mundo durante toda una vida”.

Visitó lugares dispares como Jerusalén, donde hizo comentarios incrédulos sobre la supuesta tumba de Adán, o en París, donde conoció al escritor Paul Bourget. Este último opinaba que los estadounidenses, cuando no tenían otra cosa que hacer, perdían el tiempo tratando de descubrir sus orígenes. Mark Twain, picado por el comentario, le contestó que los franceses siempre estaban muy ocupados “tratando de descubrir quién era su padre”.

Magnífico orador, una vez fue al Congreso para apoyar la defensa de los derechos de autor, pero los diputados le rogaron que contara historias. Relató anécdotas a lo largo de tres horas. Al final, los congresistas se fueron muy contentos, pero no tuvieron tiempo de escuchar el proyecto de ley, y menos aún de votarlo...

Las mejores frases de Mark Twain

Mark Twain opinaba:

“Si un hombre guarda silencio, se lo puede considerar un idiota; pero si abre la boca, confirmará la sospecha”

En otra ocasión, comentó en público:

“Supongamos que usted es un idiota. Y supongamos que es un congresistas....Pero no quiero ser reiterativo”.

Algunas de sus frases más célebres se han popularizado:

“Cada vez que te percates que estás del lado de las mayorías, es momento de tomarse una pausa y reflexionar”.

“Para ser exitoso en la vida necesitas dos cosas: ignorancia y confianza”

“No permitas que la escuela interfiera con tu educación”.

“Hay mentiras, malditas mentiras y estadísticas”.

“Un clásico es un libro que todos alaban pero jamás han leído”

Mark Twain tenía un tema con la religión, a medio camino entre el respeto y el escepticismo. Por eso es que hacía bromas como:

“Dios creó la guerra para que los norteamericanos aprendan geografía” (Sí, dijo eso).

“Para escribir debes conocer los hechos… para después distorsionarlos a tu gusto”.

“Ve al cielo por el clima y al infierno por la compañía”

“La falta de dinero es la raíz de todos los males”

“No son las partes de la Biblia que no entiendo las que me preocupan, sino las que entiendo”

“La verdad es lo más valioso que tenemos; es bueno economizarla”.

“Nada necesita ser más reformado que los hábitos de otras personas”

Mark Twain: el anuncio de que una editorial reeditará sus clásicos como «Tom Sawyer» censurando palabras hoy racialmente ofensivas provocó debates y no pocas burlas.
Mark Twain: el anuncio de que una editorial reeditará sus clásicos como «Tom Sawyer» censurando palabras hoy racialmente ofensivas provocó debates y no pocas burlas.
Mark Twain: el anuncio de que una editorial reeditará sus clásicos como «Tom Sawyer» censurando palabras hoy racialmente ofensivas provocó debates y no pocas burlas.

Mark Twain sobrevivió a su hermano menor, quien murió en un accidente mientras navegaba, a dos de sus hijos y a su esposa, Livy, muerta en 1904.

Cuando se supo que estaba gravemente enfermo recibió miles de cartas, muchas de ellas con recomendaciones de tratamientos “infalibles”. A una de sus admiradoras le contestó: “Le agradezco el consejo. El suyo es el número 2653. Estoy esperando el turno para probarlo y ver sus efectos beneficiosos”.

Murió el 21 de abril de 1910, pocos días antes que la cometa Halley se hiciera visible en el firmamento, como lo había hecho 75 años antes, cuando nació.

“He nacido modesto… pero me duró poco”, solía bromear. Pero Mark Twain tenía motivos para no serlo.

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