18 de noviembre 2021 - 00:00

Alberto Fernández blindó la unidad del FdT de cara a 2023

"El primer objetivo es recuperar la economía, poner en marcha la industria y llenarla de trabajadores", dijo el Presidente ante unas 150 mil personas en Plaza de Mayo. Acto de unidad con la CGT, La Cámpora e intendentes.

Alberto Fernández  Plaza de Mayo
Ignacio Petunchi

Sin consignas combativas ni banderas contra el FMI, en la línea de la campaña del “Sí”, Alberto Fernández unió esta tarde en Plaza de Mayo a todas las facciones del peronismo. Desde la CGT, el moyanismo y los movimientos sociales, pasando por La Cámpora con la presencia de Máximo Kirchner entre los militantes, el Frente de Todos blindó la unidad de cara a 2023 luego de la derrota en las legislativas del domingo pasado.

“El primer objetivo es hacer crecer la economía. Y hacer que los ingresos y riquezas que eso genera se distribuyan equitativamente entre todos y todas las argentinas”. Estética y mensaje peronista. El Presidente exhortó a la unidad del FdT y concentró su discurso en la recuperación económica, sin menciones explícitas a la negociación con el Fondo Monetario Internacional ni anuncios concretos. Fue la presentación más “albertista” desde que el jefe de Estado asumió el poder el 10 de diciembre de 2019. La presencia mayoritaria de la CGT, los movimientos sociales y los intendentes del conurbano en la logística de movilización de casi 150 mil personas le dieron contexto a una movilización del peronismo más ortodoxo, de centro, con participación minoritaria de La Cámpora.

“Nos quedan muchas batallas por dar como terminar con el problema de la deuda, enfrentar definitivamente a los formadores de precios para controlarlos y decirles basta, que el crecimiento que tanto añoramos llegue a cada rincón de la patria y que no se concentre en el centro del país sino que se vaya al norte y al sur”, puntualizó el jefe de Estado en la única referencia al Fondo en el acto por el “Día de la Militancia” que conmemora el regreso al país en 1972 del expresidente, Juan Domingo Perón, luego de permanecer 17 años en el exilio. Alberto incluso habló como presidente del Partido Justicialista. Y se movió en una célula de dirigentes de su estricta confianza. El ida y vuelta de Casa Rosada al escenario montado en Plaza de Mayo tuvo como escoltas a Julio Vitobello, Santiago Cafiero, Gustavo Béliz y Juan Zabaleta. Tanto Máximo como Axel Kicillof, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, y otros dirigentes del cristinismo como Andrés Larroque acompañaron a Alberto desde la Plaza de Mayo con una columna que se ubicó detrás de las banderas de los gremios, los intendentes y los movimientos sociales.

“Soy presidente del PJ que es una parte importante del Frente de Todos, el lugar que nos contiene a todos., Ese FdT nos unió y nos dio esta fuerza de convocar al pueblo. Quiero que discutamos de cara a la gente, que cada uno pueda opinar, decir lo que sienta y que entre todos encontremos la síntesis que nos permita avanzar en la Argentina”, fue el mansje presidencial de cara a la interna del peronismo. “Por eso, le pido a cada uno que vuelvan a abrir unidades básicas, a poner mesas en las calles y a convocar a la ciudadanía. Que desde el primer concejal al Presidente de la República lo puedan elegir los compañeros y compañeras”, agregó de cara a la sucesión del 2023.

El Presidente también ensayó un amplio llamado al diálogo hasta que Macri apareció en el discurso. “Sembremos amor y esperanza porque hay una Argentina que va a crecer y va a incluir a todos (…) Si Macri no quiere hablar, que se quede solo con sus amigos haciendo negocios. Si Milei no quiere hablar que se quede encerrado con los compañeros que reniegan la diversidad y niegan el terrorismo de Estado, nada que hablar que se queden allí”, advirtió en un dardo dirigido a dividir a la oposición y a potenciar el volumen político del diputado nacional elector de Avanza Libertad.

“Hoy en esta magnífica asamblea popular, quiero comprometerme primero a que concentraré todo mi esfuerzo para que la economía funcione al 100% y que todos tengan un trabajo. Nadie que se precie de ser peronista puede estar en contra, vamos a fortalecer la educación pública, la salud pública, la ciencia y tecnología para que la Argentina pueda progresar. Las urnas de las PASO nos dejaron un mensaje y nosotros escuchamos ese mensaje; también oímos el mensaje de las elecciones del domingo; tengo muy en claro que hay mucho por hacer y hay muchos que están esperando que este Gobierno haga mucho más y lo vamos a hacer porque tenemos la voluntad de hacerlo”, fue la arenga presidencial. Es que la derrota en las legislativas estuvo vinculada, más allá de la inflación, la inseguridad y los efectos de la pandemia, en la baja participación electoral registrada el domingo pasado que apenas superó el 71%.

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