5 de septiembre 2008 - 00:00

Cristina posa con Binner, temido rival para 2011

Cristina Kirchner
Cristina Kirchner
Con cautela, Cristina de Kirchner volverá hoy a pisar Santa Fe. En alerta por eventuales protestas de chacareros, aterrizará en Arroyo Seco, junto a Hermes Binner, alguna vez un potencial aliado K que ahora, para la Casa Rosada, figura en la nómina de los enemigos.

Es su primer desembarco en esa provincia, que ardió por la 125, en casi seis meses: desde que estalló el conflicto del campo, Balcarce 50 tachó de la agenda de viajes un puñado de destinos sensibles. Santa Fe, al igual que Córdoba, fueron territorios clausurados.

Amagó, por un rato, encabezar en el Monumento a la Bandera la ceremonia del 20 de junio.El plan, luego abortado, apuntaba a poblar con tropa K -del PJ y piqueteros- el predio que el 25 de mayo había inundado con más de 200 mil personas la Mesa de Enlace rural.

El clima belicoso, afirman en Casa Rosada, se esfumó. Y, por eso, con la excusa de participar de la inauguración de una planta de la empresa Grimoldi, que invirtió casi 5 millones de dólares, la Presidente compartirá escenario con Binner y el staff del PJ santafesino.

No parece del todo certero: la semana pasada suspendió una visita a Gualeguaychú, donde Alfredo de Angeli juegade local -activó contra Botnia y luego contra la 125- y prorrogó un acto que tenía programado para el martes último en Córdoba, con Juan Schiaretti.

La desesperada búsqueda de la normalidad perdida y la urgencia por acotar el potencial círculo de aliados de Julio Cobos se conjugan en el regreso de la Presidente a Santa Fe. Un dato: en Olivos, Néstor Kirchner citó al dúo Cobos-Binner como la fórmula rival de 2011.

No suena demencial. De hecho, este mes, el vice y el gobernador de Santa Fe se verán en dos ocasiones, en momentos en que el mendocino bosqueja un esquema de concertación propio, sin rastros K, en el que reserva un espacio protagónico para el socialista de Santa Fe.

No es causal, por eso, que Kirchner haya mordido su bronca para amigarse con Carlos Reutemann. Todo se explica: Lole es, según rezan las encuestas que lee y relee el patagónico, uno de los dirigentes del PJ, apenas debajo de Daniel Scioli, que mejor ranquea en el mapa nacional.

  • Desfile

    En esa batalla sorda, subterránea, la Casa Rosada hará desfilar este mediodía en Arroyo Seco a todo el elenco del PJ kirchnerista de Santa Fe. Aun de local -gobierna un radical, como la vice Graciela Tessio- al gobernador lo rodearán de competidores.

    Entre los invitados están Agustín Rossi, que despunta como primer candidato K en la provincia para 2009, y el intendente de Rafaela, Omar Perotti -siempre citado como ministro de recambio de Cristina de Kirchner-. Quizá logren, incluso, arrastrar también a Reutemann. El peronismo santafesino viene de pactar una tregua que forzó a Kirchner a arrodillarse ante el senador, bajar a Rossi y aceptar que el reutemanista-Ricardo Spinozzi se convierta en jefe partidario. Ahora, el patagónico trata de tejer una unidad que dure, al menos, hasta 2011.

    Fue Reutemann, en su paso por Olivos dos semanas atrás, quien detalló una hoja de ruta para tratar de recuperar el control de la provincia. Pejotizado, y convencido de que Binner animará un batallón opositor -con Cobos o Elisa Carrió- Kirchner avaló el operativo.

  • Historia

    Los memoriosos se remontan a los tiempos universitarios, en que la radical Franja Morada y los socialistas del MNR se movían en sintonía, para alimentar la presunción de que Cobos y Binner podrían, sin demasiado conflicto, moverse del brazo y por ósmosis.

    Otros dos elementos: es Binner, dicen en el PJ, quien tomó distancia de los Kirchner y no al revés; el gobernador, para deleite de los kirchneristas, atraviesa horas duras en su pacto con la UCR, que le reprocha una suba de tarifas y un plan de «impuestazo» para la industria.

    Este mediodía, Arroyo Seco será un «aleph» político. Ronda, además, Horacio «Vasco» Usandizaga, como presidente de Rosario Central -el equipo usa las instalaciones del Club Real-. Para el anecdotario futbolero: allí tiene su quinta de fin de semana Lionel Messi.

    Al margen, la Presidente aprovechará la inversión de Grimoldi -amplía la planta para duplicar la producción a un millón de pares anuales- para desempolvar su discurso productivista: la firma es una isla en el océano de « brasileñización» de la industria del calzado.
  • Dejá tu comentario

    Te puede interesar