3 de diciembre 2002 - 00:00

Cruce de denuncias alcanza a todos, de D´elía a Alfonsín

Conmueve la capacidad de persuasión que encuentra el gobierno con algunos sectores de la prensa. Lo prueba en estas horas con el debate que instaló, a través de sus funcionarios y piqueteros amigos, sobre las amenazas de incidentes el próximo 20 de diciembre.

Bastaron unos pocos minutos de micrófono para que Aníbal Fernández (más productivo siempre como vocero que como ministro), y los punteros Luis D'Elía y Carlos Alderete lograsen eco nacional acusando al menemismo de incitar a la violencia.

El año que termina arrancó con escenas de sangre y muerte que no se olvidarán fácilmente, por eso cualquier mención al conflicto social despierta polémicas. Ayer, por caso, salió de su retiro Raúl Alfonsín para rechazar la acusación de Domingo Cavallo sobre la responsabilidad del ex presidente en el complot que desalojó a Fernando de la Rúa del gobierno hace un año. Por partes:

El piquetero y hoy diputado provincial en Buenos Aires D'Elía insistió que ha visto «testimonios que nos llevan directamente al menemismo. Se está orquestando el caos y se busca montar una escena para endosarla a los pique-teros». ¿Pruebas? ninguna. Sí le brindó un silogismo a los movileros: la violencia le conviene a los autoritarios que piden actúen las Fuerzas Armadas, si Menem pidió eso, el instigador de la violencia es Menem. No resistiría un trabajo práctico de lógica este razonamiento falso o entimema.

Salieron a responderle animadamente Adrián y Eduardo Menem y Alberto Kohan. «En la medida que Menem suba en las encuestas, como está subiendo, le van a tratar de buscar todo lo que ellos estiman que va a ser negativo frente a la opinión pública y han salido a inventar esta estupidez de que promueve la violencia», aseguró el senador y hermano del ex gobernante. Kohan desafió a los piqueteros a «hacer realidad las denuncias, porque yo he visto algunos que han denunciado y cuando se les pidió información no la dieron», se quejó el ex secretario presidencial. Adrián Menem encuadró todo en «una campaña claramente organizada por el gobierno nacional».

Por su lado,
Raúl Alfonsín se subió a la polémica al calificar de «loco» a Cavallo, quien lo había acusado de conspirar contra De la Rúa. El ex presidente dijo que lo manifestado por Cavallo obedece a una «teoría canallesca».


«Se me podrán achacar un sinfín de equivocaciones y enrostrar errores, pero nunca se me podrá acusar de socavar con mis actitudes las instituciones de la democracia y del estado de derecho en el país, por las que siempre he luchado y seguiré haciéndolo hasta mi último acto en esta vida»
, afirmó Alfonsín en un comunicado remitido a la prensa.

Dejá tu comentario

Te puede interesar