17 de junio 2020 - 00:00

Larreta en cuarentena 'free' atento a transporte y también a camas (50% ocupado)

La Ciudad asegura que no habrá colapso hospitalario, mientras sigue puja por control en movilidad para evitar más contagios diarios. Tres objetivos en ensayo.

Horacio Rodríguez Larreta.

Horacio Rodríguez Larreta.

Sin alarmas pero con atención, brindó ayer datos el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, y el propio Horacio Rodríguez Larreta acerca de los números de la pandemia en la Ciudad de Buenos Aires, que ahora estarían coordinados con los del conurbano, ya que conforma con la Capital la zona roja en coronavirus de la Argentina. El lunes, anotó otro récord dramático la Capital, con 584 enfermos.

Los números, fríos, podrían mortificar más de lo debido si no vienen con una explicación. Es la que dio Quirós ayer ante las radios al asegurar que el sistema público de salud de la Ciudad de Buenos Aires está lejos del colapso. Con más de 500 contagios por coronavirus reportados, en promedio, en el día desde la semana pasada, el jefe de Gobierno apunta ahora a tres objetivos. Uno es, como reclaman el Gobierno nacional y el bonaerense, más control en el transporte público, una vía propicia para los contagios, con la meta puesta en que solamente se utilice para quienes desempeñan actividades esenciales y evitar así las aglomeraciones en trenes, colectivos y subtes. El otro punto, que explicó ayer en el primer horario de la mañana, es la intensificación de testeos y la búsqueda de contactos estrechos con los enfermos que se detecten.

El tercer objetivo lo comenzó a ensayar, el jefe porteño, en la fase que se denominó “cuarentena responsable” que luego pasó a cuarentena “light” y se encuentra ahora en aislamiento “free”. Se trata de apelar a la responsabilidad social para evitar que la curva continúe en ascenso más que en aplanamiento. Parece lógico y necesario, pero distintos tipos de desbordes muestran una sociedad con poca prevención, por ejemplo en las salidas masivas para correr sin contemplar barbijos ni distanciamiento, en bailes callejero y hasta en movilizaciones políticas con amontonamientos inconvenientes.

Lo cierto es que, los datos del Ministerio de Salud con respecto a los internados por Covid-19, reportaron que hasta ayer de 300 camas de terapia intensiva del sistema de salud público ya hay ocupadas 143, es decir 48% de las plazas que podrían ser más, ya que hay 50 camas que podrían transformarse para esos cuidados de enfermos graves. Para los pacientes de estado moderado hay 1.100 camas, con 626 ocupadas (56.90%). Para los pacientes leves, que en la mayoría de las ocasiones pasan la enfermedad en sus hogares (si tienen posibilidades allí de hacer aislamiento) hay 4.000 lugares en hoteles, de los cuales están ocupados 1.994 (49.85%). El gobierno porteño indicó que además “se trabajará coordinadamente con el subsistema de salud privado (prepagas y obras sociales)”.

Así, Quirós tranquilizó. El ministro dijo que “en la Ciudad no tenemos los números de un colapso sanitario”, pero advirtió que “por el momento lo peor está por venir”. Además indicó que “el Presidente pide coordinación en todos los niveles del Gobierno y que el uso del transporte sea sólo para los trabajadores esenciales”.

Remarcó que “el control de la pandemia depende en un 70% del comportamiento social, esto no se resuelve sólo con políticas de Gobierno” y que “como sociedad tenemos que cumplir las pautas. Todos usar el barbijo y distanciamiento. Si todos cumplimos la evolución de la pandemia va a disminuir”, consideró el ministro en la búsqueda de ese comportamiento imprescindible que se espera para amortiguar los efectos de la epidemia.

Larreta, por su parte, se refirió al aumento de personas en las calles porteñas y del conurbano. Lo consideró “preocupante” porque en los últimos 15 días aumentó 22% la circulación y anunció que se intensificarán los controles, sobre todo en los medios de transporte público.

Además Larreta comunicó que se llevará el programa DetectAr a toda la Ciudad porque “es un método que funciona en todo el mundo” y destacó que es necesario “testear, detectar y aislar”.

“Aumentan los casos porque aumentamos los testeos. Hoy el R (a cuantas personas contagia un infectado) es de 1,13”, afirmó el jefe de Gobierno y aseguró que se realizan 600 mil llamados por mes para controlar a las personas contagiadas, que se encuentran en aislamiento y sus contactos estrechos, por lo que se aumentará de 20 a 69 las personas para hacer entrevistas iniciales, y de 30 a 92 las personas que realizarán los seguimientos. Explicó también que la Ciudad compró test rápidos que se utilizarán especialmente para control del personal de salud. En cuanto a posibilidades de un cambio en la flexibilización de la cuarentena porteña, el jefe de Gobierno dijo que “hay una situación natural de muchos días de cuarentena que genera angustia, ansiedad e incertidumbre”, pero insistió en la necesidad de evaluar los datos día a día para continuar tomando decisiones.

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