Define Kirchner si asiste a cumbre con países árabes

Luiz Inácio Lula da Silva

Néstor Kirchner tendrá que decidir en las próximos semanas si participará o no de una cumbre multinacional que está organizando por estos días Luiz Inácio Lula da Silva. Se trata de la primera cumbre de estados de América latina y de los países árabes, que se concretará entre el 10 y el 11 de junio en Brasilia y hasta donde llegarán más de 40 jefes de Estado de las dos regiones.

Las dudas de Kirchner surgen de un dato que desde hace unos meses preocupa al argentino: no le gusta la actitud del gobierno brasileño, de mostrarse ante el mundo como el principal referente internacional del Mercosur y de América latina; y una cumbre como la que se está organizando en la capital del país vecino sólo serviría, al menos a los ojos del presidente local, para profundizar esta visión. Según fuentes cercanas a Kirchner, sólo una llamada personal de Lula y la solución de los problemas comerciales bilaterales (aceptación de la aplicación de salvaguardias contra importaciones brasileñas que producen daño a la producción local) harían que el jefe de Estado argentino vuele hacia Brasilia.

• Evento histórico

Hay otro tema que podría confirmar el viaje de Kirchner. Que Lula lo ayude a concretar la cumbre «4+4» en Buenos Aires, evento que debería reunir a los presidentes de la Argentina, Brasil, Uruguay y Chile por la región, junto con Gerhard Schröder (Alemania), Jacques Chirac (Francia), José Luis Rodríguez Zapatero (España, y en calidad de coorganizador) y el británico Tony Blair, el más reacio a viajar a Latinoamérica, pero con muy buena relación con Lula.

De todas maneras, con la presencia de Kirchner o no, la cumbre puede convertirse en un evento histórico para la región. Ya comprometieron su presencia en la capital brasileña, entre otros, el mexicano Vicente Fox, el venezolano Hugo Chávez (que tiene relación directa con varios jefes de Estado árabes por ser un país petrolero integrante de la OPEP), el chileno Ricardo Lagos, el uruguayo Tabaré Vázquez y el peruano Alejandro Toledo, entre otros latinoamericanos.

Sin embargo, la lista adquiere más relevancia al repasar los nombres de los presidentes árabes. Para empezar, se espera que viaje a Brasilia alguno de los dos hombres más importantes de Irak, el presidente Ghazi Al-Jawar o, si finalmente es elegido por el Parlamento, el primer ministro, Ibraim Al-Jaafari (líder chiita que sería electo en los próximos días). La presencia de cualquiera de los dos representantes de Irak se convertiría en el primer viaje fuera del Estado luego de la guerra y, curiosamente, se convertirá en el único líder árabe democrático de la cumbre.

Pero además ya aseguraron que participarán del encuentro de Brasilia, Bachar Al Assad ( Siria), Muammar Gaddafi (Libia), Hosni Mubarak (Egipto), el príncipe Abdullah (Arabia Saudita), Mahmoud Abbas (Autoridad Nacional Palestina), el príncipe Mohamed VI ( Marruecos), el emir Hawad Bin Khalifa (Qatar), Hamad ben Issal-Jalifa (Omán), Emile Lahoud (Líbano), Jaber al-Sabah (Kwait), el rey Abdalá ben Hussein (Jordania) y Alí Abdalá Salé (Yemen), entre otros. Falta confirmar la presencia de otros dos importantes, por razones diferentes, jefes de Estado de la región árabe: el iraní Alí Jamenei y el afgano Burhanuddin Rabbani. En el primer caso, Chávez se comprometió a hacer gestiones personales, ya que se declaró conocedor personal del iraní, al que visitó varias veces. En el caso del afgano, la participación dependería de consultas que realizará con el gobierno norteamericano de George W. Bush.

Comercialmente, para la Argentina el mundo árabe no es una región muy aprovechada. A todos estos países se exportaron unos 1.000 millones de dólares en todo 2004, lo que hace que Oriente Medio represente sólo 3% del total de envíos argentinos. Igual, el saldo es muy favorable, ya que en el mismo período las importaciones no llegaron a los 80 millones de dólares.