Pocos ejercicios de las Fuerzas Armadas

Las Fuerzas Armadas a lo largo de 2003 han realizado la menor cantidad de ejercicios combinados con fuerzas extranjeras de la última década. Entre 1993 y 2003, los uniformados del Ejército, Armada y Fuerza Aérea realizaron un total de 117 ejercicios militares con fuerzas similares de otros países, ubicándose el año actual -con sólo cuatro maniobras- como el menor en ejercitaciones del decenio en análisis.

Un trabajo de investigación del Centro de Estudios Nueva Mayoría muestra que con sólo cuatro ejercicios militares combinados, no sólo es el menor de la década sino que se ubica muy por debajo del promedio anual registrado en el decenio 93/03, que ha sido de 11 maniobras combinadas anuales.

Los cuatro ejercicios que han realizado este año las FF.AA. con fuerzas de otros países son: el Unitas XLIV -del que participó la Armada con sus similares de EE.UU., Bolivia y Paraguay y se realizó en suelo paraguayo-; el Viakaren V entre las armadas de Chile y la Argentina en la zona austral del Canal de Beagle; el Operativo Ceibo 2003 entre los ejércitos del Uruguay y la Argentina en Entre Ríos; y el Unitas XLV, en aguas del litoral marítimo argentino, del que participaron las armadas de Argentina, Brasil, España, EE.UU., Perú y Uruguay; y en calidad de observadores Alemania, Canadá, Chile, Francia y Sudáfrica.

Entre los ejercicios cancelados de este año, el que mayor difusión tuvo fue el Aguila III -y mayor trascendencia, al punto que el gobierno de EE.UU., que hace dos años le había asignado 6 millones de dólares de presupuesto, se manifestó «decepcionado» por la decisión-, al no aceptar el gobierno argentino otorgar inmunidad para los efectivos norteamericanos, como se ha venido haciendo. Era el más grande que se habría hecho en América Latina -en Mendoza y San Luis a fines de octubre pasado-, y tenía el aval de la ONU. Se había previsto la participación de la Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, EE.UU., Paraguay y Uruguay. También fue cancelado otro ejercicio que debía realizarse en Río Turbio -Santa Cruz-, por efectivos de los ejércitos de Chile y la Argentina ante una hipotética catástrofe natural.