Tras negociaciones entre oficialismo y oposición, Cristina de Kirchner aceptó una leve concesión al macrismo: la presencia de dos legisladores extra en el recinto desde la próxima sesión. Es decir, a partir de mañana, cuando el pleno de la Cámara alta vote la poda de fondos de Nación a Ciudad por el traspaso de la Policía, y la más que demorada ley de economía del conocimiento, que será modificada y volverá en segunda revisión a Diputados, pese a que salió con amplio acuerdo desde la Cámara baja.
Senado: poda de fondos a Ciudad y economía del conocimiento a sesión con leve guiño a la oposición
Un decreto firmado por la titular de la Cámara alta, Cristina de Kirchner, establece que "el bloque que conforma la mayoría -Frente de Todos- y el de la primera minoría" -Juntos por el Cambio- estarán "facultados para sumar" a dos miembros. Tendrán que avisar quiénes son 24 horas antes del encuentro.
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Después de charlas informales en los últimos días, y con el objetivo de bajar el tono a la disputa generada por la judicialización del decreto presidencial del Senado que extendió el protocolo de trabajo virtual -el que mañana se cambiará-, el kirchnerismo avanzó con un guiño que anoche no convenció del todo a Juntos por el Cambio, que pretende que esos dos legisladores extra puedan rotar durante la sesión, algo lógico ante el tratamiento de distintos temas. Sin embargo, el documento firmado ayer por la presidenta de la Cámara alta deja claro que los dos miembros serán informados 24 horas antes del convite. Es decir, fijos para todo el encuentro.
Este tema será el primero a tratarse en el recinto mañana y podría generar ruido. Más lo hará la segunda iniciativa, que será la polémica poda de Nación a Ciudad por fondos para el traspaso de la Policía. El proyecto en cuestión fue acelerado a fondo días atrás por las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Presupuesto. La primera es presidida por la legisladora ultra K María de los Ángeles Sacnun, criticada semanas atrás por la oposición tras los cambios casi a las escondidas a la reforma judicial, que derivó en un polémico trámite entre la firma del dictamen y su votación en el recinto.
La convocatoria tiene como tercer tema los cambios a la demorada ley de economía del conocimiento. El Frente de Todos empujó un dictamen la semana pasada, donde resaltó el “esfuerzo” desde el Estado hacia el sector estimado, para el corriente año en $18.000 millones, según indicó el presidente de la comisión de Medios del Senado, Alfredo Luenzo, junto al titular de la comisión de Presupuesto, el kirchnerista Carlos Caserio. Allí, la dupla de legisladores explicó las modificaciones que se le realizarán al proyecto, que apunta a crear 200.000 empleos como base bajo un sistema que tendrá estabilidad, en principio, hasta fines de 2029.
Por caso, un cambio importante dispuesto por el kirchnerismo es que los beneficiarios del régimen tendrán “una reducción de un porcentaje respecto del monto total del Impuesto a las Ganancias correspondiente a la/s actividad/es promovida/s, determinado en cada ejercicio, de acuerdo con el siguiente esquema: 60% para micro y pequeñas empresas, 40% para empresas medianas y 20% para grandes empresas”. Por ende, ya no será más unificado.
La revalidación de quienes formen parte del sistema será todos los años y no cada dos, siempre y cuando reciban el guiño de la lupa que controlará el cumplimiento de obligaciones fiscales, gremiales y laborales. O que, por ejemplo, se mantengan o incrementen su nómina de personal.
También se metió mano al beneficio convertido en “bono de crédito fiscal”, que será intransferible del 70% de las contribuciones patronales que efectivamente hayan pagado las empresas, y que tendrá un tope de siete veces la cantidad de empleados determinada por el “tramo II” de las empresas medianas del sector de servicios (535 trabajadores, por ende, el máximo será de 3.745). El bono se podrá aplicar para anticipos de impuestos nacionales, saldos de declaración jurada e IVA, pero no para Impuesto a las Ganancias.
En las últimas horas, un documento presentado por Argencom reveló que, durante los primeros seis meses del año, las exportaciones en servicios basados en conocimiento registraron una caída superior al 6,4%. Los servicios informáticos y software acumulan una baja del 10% en los últimos 12 meses, e igualaron el nivel registrado a inicios de 2017.
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