2 de diciembre 2003 - 00:00

Sueldos onerosos y falsificación

Con denuncias de «manejos irregulares de los dineros del pueblo provincial», la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto renunció ayer a la presidencia de la Comisión por la Memoria. Lo hizo arrojando graves sospechas sobre el resto de los integrantes de ese organismo. Lo que sigue son algunos de los principales puntos de la denuncia:

• Falsificación de su firma para solicitar dinero, gastos excesivos para la publicación de la revista «Puente», sueldos onerosos para algunos miembros del equipo técnico y la falta de pago a la Universidad Nacional de La Plata.

• Cuestionó la «aparición» de un 'Centro de Estudios por la Memoria', que recibió dinero del presupuesto asignado a la Comisión por la Memoria, sin tener constancia de su existencia real y sin ser conocido por ella.

• Denunció que en su ausencia fue apartada de la comisión Sara Cobacho de Dorotier, aduciendo que era miembro del Poder Ejecutivo provincial. La mujer era vicepresidenta de la comisión y es madre de dos desaparecidos.

• Advirtió que «vanamente» intentó «resolver estos problemas en el marco del diálogo y del sentido común, para finalmente advertir con tristeza que era desautorizada».

• Sostuvo que el presupuesto otorgado a la comisión, sobre todo teniendo en cuenta las enormes dificultades económicas que transita el país en los últimos tiempos, debió haber sido administrado con mejor criterio y sindicó como presunta responsable a la periodista Gabriela Cerrutti.

• Reclamó una investigación minuciosa de todo el presupuesto ejecutado hasta la fecha de la institución que presidió.

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