23 de septiembre 2008 - 00:00

Coparticipación: gobernadores piden que la Nación les ceda impuestos

Coparticipación: gobernadores piden que la Nación les ceda impuestos
La promesa de Néstor Kirchner de batallar por la recuperación de los seis puntos de coparticipación perdidos por Buenos Aires en la década del 80 endulzó los oídos bonaerenses pero, como previsible efecto colateral, reavivó con fuerza en las provincias la discusión por un nuevo reparto de fondos con mayor federalismo, en un escenario que amenaza con incomodar a la Casa Rosada.

La reacción -sobre todo de voces críticas al kirchnerismo, aunque compartida por lo bajo por figuras alineadas a la Presidente- tiene que ver con que los caciques provinciales quieren dejar en claro que esa eventual recomposición no debe ser a costa de lo que hoy el resto de las provincias recibe en materia de coparticipación, y sí en detrimento de las arcas nacionales. Por eso, crecientes voces exigen que la Casa Rosada acceda a ceder puntos de coparticipación.

«Hay que hacer una nueva ley de coparticipación federal porque en los 80, lamentablemente, se le sacaron seis puntos a la provincia de Buenos Aires», aseguró días atrás el ex presidente, además de enfatizar que se trata de «unos $ 5 mil millones anuales» y que Cristina de Kirchner «está de acuerdo». «Pero todas las provincias tienen que ponerse de acuerdo», intentó ampararse.

En rigor, se trata de una pretensión sostenida con énfasis por el mandatario Daniel Scioli, quien, estratégico, advirtió sin embargo que «se va a necesitar un consenso muy importante de todas las provincias» porque no basta con «la voluntad de un gobernador». Ayer, su jefe de Gabinete, Alberto Pérez, coincidió en que «se necesita mejorar la coparticipación» porque «Buenos Aires necesita más fondos».

Los bonaerenses argumentan que los recursos que hoy recibe la provincia no se condicen con el hecho de que se trata del distrito que concreta los mayores aportes a la actividad económica nacional y que, a su vez, concentra la mayor cantidad de habitantes y, además, de ciudadanos apremiados por el desempleo y la pobreza.

La aspiración, sin embargo, repercutió en el interior del país, en base a un dato inobjetable: esos seis puntos que ansía Buenos Aires implican que otros socios del reparto dejarán de percibirlos. La pregunta del millón es si será la Nación o alguna (o algunas) de las provincias.

El escenario actual, por de pronto, habla de una voracidad de la Nación, que se queda con cerca de 70% de la torta de tributos recaudados (a fuerza del incremento de impuestosal comercio exterior, que no se coparticipan), haciendo trizas el piso de 34% mínimo que legalmente les corresponde a las provincias.

Por eso, los gobernadores exigen que la reformulación del reparto de tributos -que, en rigor, requiere del aval de todos los distritos en el Congreso nacional- derive en una distribución más federal, con un crecimiento de las remesas hacia el interior, en detrimento de lo que hoy se queda en las arcas nacionales.

De no ser así, toda reformulación de la coparticipación bonaerense desatará conflictos entre Buenos Aires y aquellos distritos que se vean eventualmente obligados a resignar una tajada de lo que perciben.

Veamos algunas postales de las reacciones desatadas tras las promesas de Kirchner:   

  • «El ex presidente Kirchner, cuando era gobernador era Felipe Varela defendiendo el federalismo, y ahora quiere una nueva ley de coparticipación cediendo seis puntos a Buenos Aires a costa de las provincias», disparó el auditor general de la Nación, el catamarqueño radical Horacio Pernasetti.

  • Desde Corrientes, en tanto, el mandatario radical Arturo Colombi (cada vez más alejado del kirchnerismo) pidió instalar en el debate en el Congreso por el Presupuesto 2009 la obligación de que la Casa Rosada cumpla con el piso de 34% de coparticipación.

    «La ley vigente nos da la razón a las provincias y es lo que en esta discusión por el Presupuesto debería decidirse, para resolver los problemas en el interior del país», insistió el mandatario, quien tendrá a este tema como uno de los ejes de su campaña electoral en el marco de la cual buscará su reelección el año próximo.

  • El mandatario de Chubut y presidenciable 2011, el justicialista Mario Das Neves, también terció en la polémica. «La torta se ha ido ampliando a favor de la Nación y en desmedro de las provincias; tenemos 71% de Nación contra 29% (que reciben) las provincias», enfatizó.

    En esa línea, bregó porque la porción que se queda en Balcarce 50 se ubique en cerca de 60%, lo que se convertiría en «una decisión política, federal,-importante; que la tiene que resolver la Nación y que seguramente tendría la unanimidad en el Congreso».

  • En sintonía, el mandatario radical -ex K- de Catamarca, Eduardo Brizuela del Moral, advirtió que «si no hay un incremento de fondos de la Naciónpara las provincias, no creo que ninguna ley resuelva el problema». «El problema no son los índices de distribución, sino que Nación les quitó a las provincias cada día más fondos de coparticipación», recalcó, y recordó que «con el tema de las jubilaciones se tomó 15% de los fondos provinciales».

  • Por su parte, el actual vicepresidente del Senado nacional y ex gobernador de Salta, el justicialista Juan Carlos Romero, advirtió que «antes que nada debemos coincidir en que Nación no podrá recibir más de 50% en todo concepto, y que todos los ingresos forman parte de la masa coparticipable». «Este tema no puede bajo ningún concepto enfrentar a las provincias entre sí, del mismo modo que deberemos contemplar las asimetrías regionales», se anticipó.

  • En Santa Fe, en tanto, el ministro de Economía del socialista Hermes Binner, Angel Sciara, consideró «fantástico» un potencial aumento de la coparticipación para las provincias, aunque advirtió que podría ser «nefasta» para Santa Fe una reformulación en los términos «que están planteados actualmente», tras los dichos de Kirchner.
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