3 de noviembre 2002 - 00:00

Menem ya ordenó concurrir al Congreso PJ el martes

Lo resolvió con su comando de campaña. El Congreso nacional justicialista fue citado por el duhaldismo, que pretende avalar la idea de que se voten candidatos presidenciales y autoridades partidarias el 19 de enero. Así compromete a Menem, que debe apurar alianzas provinciales para frenar a Duhalde. El presidente quiere postularse para comandar el PJ. Los menemistas pedirán que las internas del partido se realicen el 15 de diciembre y que no se elijan autoridades de partido.

Carlos Menem resolvió ayer con su comando de campaña concurrir el martes próximo al polémico Congreso nacional del Partido Justicialista que fue citado por el duhaldismo bajo la cobertura de una "auto convocatoria" para avalar la idea del presidente de que se voten candidatos presidenciales y autoridades partidarias el 19 de enero. Anoche el jefe de la campaña bonaerense del precandidato justicialista, Alberto Pierri, confirmó la decisión tomada por el menemismo. "Hemos tomado la decisión de participar el martes" en el congreso partidario, dijo el ex diputado.

El menemismo ignoró hasta ahora los llamados a congresos de Duhalde y sostiene la legitimidad del llamado a internas de candidatos el 15 de diciembre y rechaza que se adelante la renovación de la cúpula del partido que preside Menem, ejerce Rubén Marín y que tiene mandato hasta abril de 2003.

La asistencia al Congreso es un giro en la estrategia menemista, que hasta ahora había intentado interceptar al duhaldismo desde el juzgado de María Servini, y parecía haberlo logrado hasta el martes pasado. Por hacer esa política los militantes del menemismo que fueron invitados a integrar la lista de congresales "a dedo" que armó el interventor judicial en el distrito Capital federal (el ex sindicalista Gustavo Marcilese, que responde al gobierno) se negaron a ser nombrados. Marcilese argumentó que quería que hubiera en esa lista que reemplazó a los congresales que había quedado sin mandato en setiembre pasado gente de todos los sectores. Como los menemistas se negaron a ser designados a dedo, fueron reemplazados por duhaldistas en bancas que ahora el menemismo se arrepiente de no haber retenido.

No haber concurrido al Congreso le impidió al menemismo también haber discutido la idea duhaldista de votar el 19 de enero candidatos y nueva cúpula del partido. Esto último está en contradicción con la estrategia de Menem en el armado de su candidatura, que se basa en muchos distritos en acuerdos con sectores que representan a la minoría del PJ. La convocatoria a cúpula partidaria obliga a Menem a rehacer alianzas con las mayorías del PJ en lugares donde tiene como adversarios a los caciques del peronismo en el corto lapso de dos meses.

Entre el viernes por la tarde y la mañana de ayer, cuando viajó a La Rioja, Menem debatió la conveniencia de asistir o no a un congreso cuya solo propósito es ratificar lo votado por el que Duhalde logró reunir el martes pasado en Parque Norte, con 622 asistentes sobre un total de 910.

El viernes el repaso de los listados de congresales propio y ajenos que hicieron con Menem los integrantes de su comando Javier Mouriño y Claudio Sebastiani arrojó como
resultado que alrededor de 250 de esos 910 son militantes del menemismo. El duhaldismo, por su lado, puede atribuir alrededor de 380 del total, con lo cual quedan cerca de 270 congresales independientes que el menemismo cree que puede volcar a favor su moción de mantener el 15 de diciembre para las internas y de no elegir por ahora nueva autoridades de partido.

La idea original de asistir al Congreso la planteó el jueves pasado la ex diputada Ana Mosso, a quien Menem respaldó anteayer cuando dijo a su comando: "Hay que ir a pelear al terreno que sea porque tenemos los candidatos y los votos, no hay que ceder ningún espacio".

No comparte en el comando menemista este criterio la diputada salteña Lelia Chaya, quien cree que aunque el menemismo concurra y gane las mociones en el Congreso, el duhaldismo igual promoverá por los medios que estén a su alcance una suspensión de las internas y también de las generales del 30 de marzo. "Además nuestra gente va a salir patoteada de ese Congreso", dijo a Ambito Financiero.

Este congreso del PJ del martes está "auto convocado" por los asistentes al de Parque Norte el martes pasado. Cuando se registraban ante la comisión de poderes que coordinó el diputado ultra duhaldista
José María Díaz Bancalari, recibían una nota impresa donde se les notificaba que Eduardo Duhalde en su carácter de presidente del Congreso (esa tarde en parque Norte se le aceptó la renuncia) había pedido un nuevo congreso para avalar lo que se decidiese esa tarde.

Los congresales presentes, exactamente 622, firmaron todos el pedido de "auto convocatoria" para legalizar, ante cualquier reproche legal, lo decidido en ese congreso que fue hecho contra la indicación de la juez electoral
María Servini de Cubría.

Lo que este congreso ahora debe "ratificar" es la integración de la nueva mesa del Congreso donde fue
elegido Eduardo Camaño -, de la junta electora, de la junta de disciplina, la comisión fiscalizadora y también confirmar el llamado a internas de candidatos presidenciales y de partido para el 19 de enero.

Aunque figura en el orden del día no se tratará, como no se trató en Parque Norte, la integración de una Comisión de Acción Política que asuma la dirección doctrinaria del partido. Se admite que no hay acuerdo político que permita hacerlo, algo que es clave porque
prueba que los 622 congresales no responden todos a las órdenes de Duhalde.

En efecto, el cálculo menemista de que el duhaldismo controla cerca de las 380 voluntades no es desacertado si se piensa en distritos gobernadores por mandatarios que no han optado por Menem o Adolfo Rodríguez Saa como candidatos a presidente, pero tampoco juegan al ritmo de la agenda política de Olivos.

Sobre ese lote de cerca de 280 congresales independientes es sobre el cual trabajará el menemismo para lograr en el Congreso
tres objetivos: 1) mantener la fecha del 15 de diciembre para las presidenciales; 2) no votar ese día ni el 19 de enero a cargos de partido; 3) modificar la integración de la junta electoral designada el martes pasado para incluir gente propia.

Como Duhalde ha anunciado que competirá en esas elecciones como candidato a presidente del partido, Menem está forzado a disipar el arrastre que tenga una boleta "Duhalde presidente (del PJ)" sobre la de los candidatos que en la interna se signifiquen en el antimenemismo. El peso del distrito Buenos Aires, cree el duhaldismo, le asegura su jefe el triunfo en las elecciones a presidente del partido y puede beneficiar al candidato presidencial que haga alianza con Duhalde.

Este punto se ha convertido en el principal obstáculo de Menem en su marcha para quedarse con la candidatura a presidente de su partido. Los sabe
Duhalde, que convocó a una reunión el jueves pasado en su casa de Lomas de Zamora a José Manuel de la Sota y a Felipe Solá (estuvo ausente, aunque le avisaron, Néstor Kirchner). Allí les pidió que lo apoyen en la gestión como nuevo presidente del partido para realizar una "nueva renovación", similar a la de los años '80, algo que tradujo con simpleza como el desplazamiento de Menem y del menemismo del PJ.

Menem
también lo sabe y por eso ordenó ayer la asistencia a matar o morir la asistencia del menemismo al Congreso del martes. Esta cumbre está llamada a las 16 en el estadio de Obras. A dos cuadras de allí, en la sede del club INOS, Av. Libertador al 7000, se instalará Menem con su comando desde las 9 de la mañana de ese día para reunir a los congresales propios y también para convocar a los que quieran sumársele en favor de sus mociones.

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