Murió ayer Hugo Sofovich, un grande del espectáculo

Era un amigo de esta casa y de muchos de sus directivos, pero fundamentalmente era un grande del espectáculo. Ayer falleció Hugo Sofovich, cuyos restos serán inhumados hoy a las 10 en el Jardín de Paz. Incursionó en cine, radio, televisión y teatro siendo autor de numerosas obras y de famosos argumentos como los que compartió con esa otra genialidad artística ya desaparecida, Alberto Olmedo. Murió joven, 63 años, víctima de una rápida enfermedad terminal.

Hugo Sofovich, un grande del espectáculo argentino, murió ayer a la tarde en el Instituto del Diagnóstico. Fue el desenlace de una rápida enfermedad terminal. Era joven, tenía 63 años, y su nombre, desde muy temprano, estuvo unido al de los mayores éxitos populares en cine, teatro y televisión, junto al de su hermano Gerardo y a los de los grandes cómicos Alberto Olmedo y Jorge Porcel. Sus restos serán inhumados hoy a las 9.30 en el cementerio Jardín de Paz.

Hugo Sofovich fue director de cine, comediógrafo, dramaturgo, guionista, autor de revistas teatrales y prolífico creador de éxitos que han quedado como hitos de la televisión argentina. «Los familiares estábamos preparados y sabemos que no sufrió», dijo ayer su hermano Gerardo, que regresó rápidamente de Punta del Este al agravarse su enfermedad, y estuvo junto a él y a Celia, esposa de Hugo, desde el sábado a la noche. «Felizmente, pude comunicarme con él y pudimos despedirnos.» Hacía ya varios años que ambos hermanos habían superado un largo desentendimiento que los había separado hacia 1974.

Con un profundo sentido popular y sentido del espectáculo, Sofovich logró construir personajes inolvidables como el Rucucu o el Yeneral González de Alberto Olmedo, transformar a actores que recién se iniciaban en estrellas o tratar con picardía temas sexuales aun en tiempos de censura.

En los memorables elencos que crearon junto a su hermano estuvieron, algunos de ellos como debutantes, Alberto Olmedo, Fidel Pintos, Jorge Porcel, Susana Giménez, Juan Carlos Altavista, Carlos Balá, Juan Carlos Calabró, Tato Bores, Moria Casán, Javier Portales, Graciela Alfano, Carlos Carella, Jorge Luz, María Rosa Fugazot, Pepe Soriano y Emilio Disi, entre otros.

Siendo una figura histórica del espectáculo, sorprendía por su humildad, por el deseo creativo que constantemente lo llevaba a emprender nuevos espectáculos, pasando del teatro (donde llegó a crear, con «Bendita clase media» del año pasado, una costumbrista que lo acercó a los grandes dramaturgos nacionales creadores de grotescos) al cine, sin apartarse nunca de la TV, aunque sólo fuera para escribirle los sketchs a Susana Giménez para «Susana Spadafucille».

Hijo de Manuel Sofovich, periodista socialista que escribía en el diario «La Nación», Hugo, al igual que Gerardo, creció en el Barrio Norte en un ambiente cultural. Una tía de ellos, Luisa, era la mujer del polígrafo español Ramón Gómez de la Serna, creador de las poéticas y humorísticas «greguerías», cuyo estilo bromista no dejó de tener influencia en la formación de los hermanos.

Hugo y Gerardo empezaron en televisión en 1963 (Hugo tenía sólo 24 años). Su primer programa fue «Balamicina» por «Canal 9» para Carlitos Balá, luego hicieron un programa con Alberto Locatti y, muy poco después, en «Canal 11», lanzaron su mayor éxito en televisión, «Operación Ja Ja», otro ciclo con Dringue Farías. «Gracias a la respuesta del público, llegamos a tener en el aire cuatro programas», dijo una vez. La capacidad para crear situaciones, la frescura de los diálogos que muchas veces impulsaron la improvisación de los actores, el humor veloz y la rápida respuesta que tenía en el espectador fueron las bases de un éxito inagotable.

En 1964, los hermanos Sofovich convocaron a Alberto Olmedo, que había deja-do de hacer el ciclo «Piluso», para participar en «Operación Ja Ja». Allí nació el sketch de «Los guapos» y el personaje del «guapo Piolín». El éxito de aquel sketch hizo que en 1965 los Sofovich realizaran «Un verano con Olmedo» y fueran sumando en «Operación Ja Ja» nuevos capítulos que quedaron como una marca: «La peluquería», «Los vecinos», «ElYeneral González». Simultáneamente, hacían también por «Canal 11» el programa cómico musical «Vivir es una comedia».

En 1969, los llamó Alejandro Romay a «Canal 9» y nació «El botón». Era tal la cantidad de figuras del espectáculo que reunieron que, solía recordar Hugo, «dado que no podíamos nombrarlos a todos, pusimos: «Gerardo y Hugo Sofovich presentan...». Los otros eran tan conocidos que no necesitaban ser nombrados». Ellos también ya lo eran y por eso podían comenzar así ese programa. Allí nació el famoso «Rucucu» de Olmedo.

Si bien habían comenzado por el humor y la comedia, nunca olvidaron la llamada escena de calidad, siempre con sentido popular. Así, por aquel tiempo, lanzaron «Domingos de teatro porteño», con presentaciones hechas por Rucucu. También en 1969 se instalan entre los «programas ómnibus» con «Domingos de mi ciudad», que conduce Orlando Marconi, y que llega a durar doce horas. «Con ese programa, fuimos creadores de lo que luego sería «Feliz domingo», solía señalar Hugo Sofovich.

En esos años, los Sofovich mantienen en la cúspide del rating «Operación Ja Ja», «El botón», «Polémica en el bar» y «Gran hotel». Y si bien un contrato millonario aparta de los elencos a Olmedo, al ser contratado para hacer cine Hugo Sofovich vuelve a unirse al cómico rosarino para desarrollar una nueva etapa.

El ciclo cinematográfico de Hugo Sofovich se inició en 1973, en la primera «Los caballeros de la cama redonda» junto a Gerardo, y fue contratado por Aries en 1979 para dirigir todas las películas con Olmedo y Porcel. Su ciclo como director concluyó en 1997, 18 películas después, con «La herencia del tío Pepe». Hay años en los que llegó a realizar tres películas, por caso, 1981: «Departamento compartido», «Te rompo el rating» y «Las mujeres son cosa de guapos».

«Como en el cine pude hacer cosas más picantes que lo que se veía por TV, el éxito fue enorme.Además, en «A los ciru-janos se les va la mano» tuve por prime-ra vez juntos a quienes ya eran cuatro grandes estrellas: Alberto Olmedo, Jorge Porcel, Susana Giménez y Moria Casán», le gustaba recordar.