21 de junio 2002 - 00:00

Preocupante: matan a otro estanciero en Buenos Aires

Los campos de la provincia sufren una ola de inseguridad que se acrecienta día a día.
Los campos de la provincia sufren una ola de inseguridad que se acrecienta día a día.
La inseguridad que se vive en las zonas rurales del interior del país sigue generando gran preocupación entre los productores, quienes se convirtieron en las principales víctimas de robos y ataques con inusitada violencia. El último caso derivó en el asesinato de un ganadero de 73 años, quien fue asaltado cuando llegaba a su campo del pueblo de Carlos Keen, en el partido bonaerense de Luján.

La principal hipótesis que se investiga es que al ganadero lo mataron de un balazo en la cabeza y otro en el tórax con la intención de robarle dinero que había obtenido por la venta de un campo.

La víctima fue identificada como Julio Roque De Lorenzo, quien vivía junto con su esposa, dos hijos y un par de nietos. La sospecha de los investigadores es que De Lorenzo fue abordado por los asesinos antes de llegar a su campo en la noche del miércoles pasado.

Tras los disparos, los asesinos huyeron en la camioneta del hacendado que, a los dos kilómetros, cayó a una zanja. La Policía analizaba ayer distintos objetos e indicios hallados en el rodado.

Hasta ahora, los casos más graves de asaltos a productores y robo de semillas y ganado se produjeron en la provincia de Buenos Aires, donde la cantidad de delitos perpetrados en establecimientos rurales creció a un ritmo vertiginoso en las últimas semanas.

«Siempre hubo problemas de delitos contra la propiedad en el campo, fundamentalmente cuatreros. Pero ahora pasaron a ser delitos contra las personas, hechos con inusitada violencia», dijo
Javier Jayo Ordoqui, presidente de la Sociedad Rural de Pergamino, distrito rural situado unos 230 kilómetros al noroeste de la Capital Federal.

En los últimos días, prendieron fuego al productor de la zona
Marcos Irazusta, quien terminó con quemaduras en 60 por ciento de su cuerpo.

En este caso, la Policía detuvo a dos sospechosos identificados como
Cristian González, alias «Piquete», de 22 años, y José Luis Benavídez, de 40 años.

La hipótesis es que los detenidos forman parte de una banda que se dedica a asaltar los campos en grupos formados por hasta tres delincuentes.

En la zona, otro matrimonio terminó internado por golpes y vejámenes de todo tipo, y al encargado de un campo lo mataron de tres tiros para sacarle un manojo de llaves.

El 12 de mayo último, se descubrió el robo de 130 toneladas de semillas de trigo que estaban almacenadas en tres silos ubicados en cercanías de la localidad de Benito Juárez, en la provincia de Buenos Aires.

En tanto, en una reunión realizada el pasado martes con el ministro de Justicia y Seguridad de la provincia de Buenos Aires,
Luis Genoud, las autoridades de la empresa de semillas Satus Ager denunciaron que una banda armada integrada por diez sujetos encapuchados ingresó en su planta de almacenamiento y se llevó mercaderías por valor de 340.000 dólares.

Dejá tu comentario