16 de diciembre 2019 - 00:00

Salir del modelo agroexportador

¿Qué se necesita para incentivar a las empresas a exportar? ¿Sólo incentivos impositivos?


Crédito ABB

En el anuario del año 2018 comunicamos lamentablemente que el gobierno que concluyó el 10 de diciembre nos había reintroducido en el modelo agroexportador que sostuvo nuestro país hasta la década del ’30 del Siglo XX y que mantendríamos un altísimo nivel de inflación de por lo menos la misma que en 2018, que arribó al 48% anual. Y a la luz de los acontecimientos tampoco nos equivocamos, puesto que la inflación 2019 en nuestro país termina siendo cercana al 60%, si se midieran correctamente los indicadores, y una caída aproximada al 3% (cuando hablamos de aproximada puede ser tanto 2.8 %como 3.2%).

Si tenemos que entender lo que va a realizar la nueva gestión, debería primeramente modificar las leyes 24.072 y 24.065 -del gas y la electricidad, respectivamente- para pesificar los procesos de producción transporte y distribución de ellos. Hablamos de la pesificación de los procesos y no de las tarifas finales puesto que al realizarlo sobre ellos podemos dejar de implementar los aumentos retrasados, ahora por el gobierno saliente, al mes de febrero sino incluso disminuir casi al 50% el gas y cerca del 25% la electricidad. Como segunda medida establecer también la pesificación del proceso de hidrocarburos convencionales, puesto que los shale y tight no son factibles para nuestro país por su alto costo y la falta de disponibilidad de medios de nuestra empresa pública en el área. Con estas dos medidas iniciales se realiza una baja directa de los servicios públicos de forma tal que al bajar la tarifa los pesos no usados por la población para el pago de servicios públicos irán directamente en el consumo, primero de alimentos y posteriormente de otros bienes y servicios como a pagar deudas acumuladas por las familias y distintas empresas.

Trabajo conjunto

Como corolario de este punto veremos cómo empiezan a reactivarse nuestras cansadas economías familiares y empresarias. Ahora para que todo esto siga creciendo en un trabajo conjunto entre los ministerios de Economía, Producción y Desarrollo Social en los tres niveles del Estado (nación, provincia y municipios) proponer la creación de ferias pymes municipales directas al vecino que generarán una baja de valores en el orden mínimo del 30% a los actuales. Eso generará deflación desde las bases de consumo (población directamente) y subirá el consumo y la facturación de las pymes que son las más afectadas a hoy con casi 400.000 inactivas sobre un total de 873.000 registradas. Para incorporarlas a este programa habría que ofrecerles incentivos de carácter impositivo. Sabiendo que son las más fáciles de generar empleo, eso llevaría a una situación de impulso a la actividad laboral formal que hoy hace casi 8 años que no ocurre en nuestro país.

En cuanto al tema de las Reservas del Banco Central de la República Argentina, hoy nos encontramos con un nivel de liquidez del orden de los u$s11 MM sobre los u$s48 MM totales y se van a ir desgastando y erosionando con fecha tope de ese nivel durante el mes de abril 2020. En caso de ser necesario la nueva gestión debería anular el Decreto de 2017 que permite las liquidaciones voluntarias de las exportaciones y tornarlas obligatorias para volver a tener flujo de ingreso de dólares estadounidenses, que fue lo que desde febrero 2018 nos llevó a la situación crítica que nos reintrodujo en el FMI.

A manera simultánea con lo anterior se debería únicamente renegociar la deuda con el Fondo Monetario Internacional que fue la que nos rompió los niveles de solvencia sin necesidad de ir a una renegociación con los bonistas privados, lo que sería reconocer la declaración de un default (cesación de pagos) total. Debemos entender que el FMI requiere de eso para no quedar como lo que es: el causante de nuestra situación hoy, como consecuencia de un gobierno que no supo trabajar financieramente y llevo a nuestro país a los problemas de liquidez que tenemos hoy.

Si bien estas son solo algunas medidas a implementar, de aplicarse este tipo de políticas heterodoxas durante todo 2020 y profundizándolas durante el resto del mandato de la gestión que arrancó el 10 de diciembre 2019 podríamos estar en una economía con niveles de inflación promedio del orden del 35% y crecimiento del PBI en el orden inicial del 2.5/3% y un tipo de cambio con tendencia a la baja a fin del próximo año 2020 con referencia a este fin de año próximo, llevando nuestro país nuevamente al rumbo de la industrialización que haría que retomemos el camino del crecimiento.

En caso de no realizarlo, nuestro pueblo seguirá con posiciones de sufrimiento y complicaciones en los cuales tendremos mayores niveles de tensión sobre las economías familiares y de las pequeñas y medianas empresas volviéndose cada vez más complicada la salida de ella haciéndose casi imposible estimar los niveles de inflación y modificación del PBI. Puesto que también hay que sanear el organismo regente de las estadísticas con gente idónea y sin conflicto de intereses (como se denomina últimamente) para asegurar el restablecimiento de la confianza total de la población en el mismo y en el resto del Estado.

Economista

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