Michael Saul Dell nació el 23 de febrero de 1965 en Houston, Texas. Su madre era corredora de bolsa, su padre ortodoncista y -aunque ambos soñaban con verlo médico- Dell siempre se inclinó por la tecnología y los negocios.
Michael Dell: el magnate que revolucionó la computación personal
Apasionado por la informática, nativo del mundo financiero y creador de una empresa con alcance mundial.
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A los 12 años planeó una subasta de sellos, que le dejó un patrimonio de 2 mil dólares.
A los 15 años, compró su primer dispositivo Apple para desarmarlo por completo y entender su funcionamiento. Un desborde de curiosidad e inteligencia, que durante la secundaria lo llevó a ganar 18.000 dólares, ayudando al correo local a identificar potenciales clientes mediante análisis de datos.
El nacimiento de Dell Computer
En la Universidad de Texas, Dell encontró un nicho que cambió su vida y con 1.000 dólares de ahorros comenzó a ensamblar computadoras y venderlas directamente, sin intermediarios, con el foco puesto en precios accesibles y soporte técnico para el cliente. El modelo fue un éxito inmediato: en 1984 -su primer año en el mercado- registró ventas por 6 millones de dólares.
Así fue cómo, en menos de dos décadas, Dell Inc. se convirtió en la mayor fabricante de PCs del mundo, superando a gigantes como Compaq. Con oficinas en 34 países y decenas de miles de empleados.
La consolidación de una fortuna multimillonaria
Para comienzos de los 2000, Michael Dell ya figuraba entre los empresarios más ricos del planeta. Sin embargo su verdadero salto patrimonial se dió en 2013, cuando lideró la recompra total de su compañía para retirarla del mercado bursátil, en una operación valuada entre 23.000 y 24.000 millones de dólares.
La privatización le devolvió el control absoluto de su fortuna y abrió un nuevo ciclo de expansión que multiplicó aún más su riqueza.
Entre la performance de Dell Technologies, las inversiones de su fondo privado MSD Capital y su participación en el sector del software y la infraestructura global, la fortuna del empresario supera hoy los 152.000 millones de dólares, una de las cifras más altas de la industria tecnológica.
Controversias, retorno al mando y desafíos
Pero cómo todo en la vida, su carrera no fue color de rosas: en 2007 debió ponerse al frente de su compañía, tras descubrir problemas de calidad y fallas tecnológicas en sus productos. Esta situación generó polémicas y hasta lo involucró legalmente debiendo pagar más de 100 millones de dólares, para evitar ser catalogado como “fraude”.
Aún así, su liderazgo continuó siendo determinante en los años posteriores, especialmente en la transición de la empresa hacia un modelo centrado en servicios, almacenamiento y software.
Un hombre activo en causas sociales
En 1999 fundó junto a su esposa “Michael & Susan Dell Foundation” con la que donó parte de su fortuna a proyectos educativos, de salud y asistencia en crisis humanitarias. “No vamos a esperar a estar muertos para decidir qué hacer con nuestro dinero”, afirmó para explicar sus convicciones en diversas entrevistas.
En lo cotidiano Dell utiliza su riqueza para apoyar causas educativas, a través de becas para estudiantes que no tienen ingresos suficientes. Desde su fundación, distribuyó apoyo tanto en EE.UU cómo en Sudáfrica y donó más de 900 millones de dólares en acciones, para realzar iniciativas relacionadas con la educación.
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