13 de junio 2018 - 00:04

Paran una refinería por falta de petróleo a precio oficial

• ES LA PLANTA DE BAHÍA BLANCA QUE FUE COMPRADA EN MAYO POR LA HOLANDESA TRAFIGURA
De la liberación del mercado de combustibles en octubre al congelamiento en mayo y a los aumentos pautados en junio, el Gobierno opta por la improvisación y las empresas presionan.

Juan José Aranguren

Juan José Aranguren

Desde ayer comenzó el cese de actividad por tiempo indeterminado en la refinería Ricardo Eliçabe ubicada en Bahía Blanca por falta de petróleo al precio establecido por el Ministerio de Energía el 1 de este mes. La situación vuelve a generar interrogantes sobre el abastecimiento de combustibles en las próximas semanas, siendo que desde esa planta refinadora se suministra productos a unas 300 estaciones de servicio. Además hay de nuevo rumores de faltantes en estaciones blancas y en el segmento mayorista.

El viernes 1 , el Ministerio a cargo de Juan José Aranguren convocó a productoras y refinadoras a una reunión tras la cual anunció la reformulación del acuerdo firmado el 8 de mayo con YPF, Shell y Pan American Energy (por Axión), para mantener congelados los precios de los combustibles hasta el 1 de julio. El congelamiento quedó interrumpido con un alza del 5% en los precios al público desde ese mismo día y un prometido aumento del 3% para julio.

Según informó después YPF a la Bolsa, en ese mismo encuentro se pactó un valor para el crudo local inferior al internacional: u$s66 para mayo, u$s67 para junio y u$s68 para julio, mientras el precio del Brent en el mercado de Londres se ubica alrededor de u$s76 en todas las jornadas de este mes.

Sin embargo, no hubo acuerdo escrito con las empresas que producen petróleo y lo venden a las refinerías que no tienen crudo propio como la de Shell en Dock Sud y la de Trafigura en Bahía Blanca.(Un caso aparte es el de la refinería San Lorenzo que entró en la quiebra judicial de Oil Combustibles y actualmente no está funcionando, pero las estaciones de esa red se encuentran abastecidas por YPF a través de DAPSA según lo dispuesto por el juez actuante).

De hecho, la reunión en Energía se había originado en la decisión de Shell de pagar menos que la cotización internacional por el crudo local debido a la imposibilidad de aumentar los precios en los surtidores. Posteriormente al encuentro, y hasta ayer, esa empresa no respondió consultas sobre si está consiguiendo crudo al precio fijado por el Ministerio.

En cambio, Trafigura comunicó ayer que el lunes de esta semana envió una carta a Aranguren para informarle el cese del procesamiento de crudo de la refinería de Bahía Blanca, "a causa del desfasaje entre los precios de los combustibles y los costos de producción e importación".

La empresa de capitales holandeses añadió que "estas circunstancias tornan insostenible la operación de esta refinería, por lo que se tomarán las medidas necesarias para detener el procesamiento ". También sostuvo que "la intención de la compañía es mantener el diálogo permanente con las autoridades competentes para llegar a la mejor solución posible".

La refinería terminó el petróleo almacenado el lunes y al no haber podido acordar con ninguna productora a los precios fijados oficialmente, decidió no comprar a valores más altos porque no puede trasladarlo al público. Sin embargo, también es cierto que Trafigura no firmó el acuerdo y si no aplica subas en los surtidores es por una razón de mercado, ya que las tres empresas que más venden -YPF, Shell y Axión- mantienen los valores acotados según los parámetros oficiales.

Trafigura tomó el control y la operación de la refinería a mediados de mayo tras la compra a Pampa Energía. Es imaginable que su desembarco en la Argentina estuvo motivado en la desregulación del mercado, porque podía importar petróleo o combustibles y aplicar precios internacionales en la red de estaciones que también adquirió y en las de marca Puma que ya estaba operando desde antes.

"El paro ha generado incertidumbre e inquietud por los puestos de trabajo", dijo en Bahía Blanca el sindicalista Gabriel Matarazzo , y agregó que son alrededor de 1.000 los trabajadores directos afectadas por la medida. Añadió que el sindicato pidió una reunión urgente con el Gobierno nacional. "El Ministerio de Energía tiene que intervenir. Habrá que volver al barril criollo, un precio diferenciado interno del crudo", sostuvo Matarazzo.

No es el único que reclama. También lo hacen los estacioneros que temen perder ganancias por los precios limitados oficialmente mientras las petroleras que firmaron el acuerdo tienen garantizada una compensación por parte del Estado, aunque nadie sepa si se pagará o no. Las firmantes del acuerdo, incluso YPF y Pan American Energy que tienen petróleo propio, tampoco están conformes con la marcha atrás en la liberación del mercado. En síntesis, las idas y vueltas con los precios de los combustibles se convierten en un embrollo con vida propia que no conforma ni a las empresas ni al público, dentro de una economía muy complicada.

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