Ámbito conversó con Gustavo Portis, director del Negocio Agro para Argentina, quien destacó el equilibrio que busca la compañía para impulsar la productividad agrícola y al mismo tiempo pensar en las necesidades de la sociedad y el cuidado del medioambiente.
Gustavo Portis: "Queremos ser el socio preferido del agricultor"
La agricultura es fundamental para proporcionar alimentos suficientes, sanos y asequibles a una población en rápido crecimiento, reduciendo al mismo tiempo el impacto ambiental. Con esta premisa trabaja BASF en todo el mundo, evolucionando junto a los productores agropecuarios.
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Investigación . “Venimos de inversiones de 100 M de euros por año desde los últimos 5 años y eso se va a transferir en potenciales herramientas”.
Periodista: ¿Cuál es el presente de BASF en el negocio agrícola en la Argentina?
Gustavo Portis: Estamos en un momento muy oportuno desde la visión y desde la estrategia de la compañía. Argentina compone un grupo de países estratégicos para la inversión en el agro, tanto así que estamos en crecimiento de inversiones, no solo productivas sino también en recursos humanos y en conocimiento. Esa inversión nos permitió tener en los últimos 5 años prácticamente 20 lanzamientos, ya sea de nuevas moléculas, nuevas formas de uso o nuevas mezclas de soluciones de fitosanitarios. Confiamos en que Argentina va a seguir creciendo en la agricultura y queremos ser el socio preferido del agricultor, conectados con la búsqueda de soluciones en conjunto para ser cada día más sustentables y más productivos.
P.: ¿Qué mirada tienen de la digitalización en el agro?
G.P.: La digitalización es un área en la cual es muy difícil pensar monetariamente cuál va a ser el impacto en los mercados, porque muchas de esas herramientas pueden estar impactando en procesos productivos o generar un valor económico. Hoy, por ejemplo, vendemos licencias de uso de Xarvio, estamos yendo a un modelo de vender hectáreas tratadas con algunas de las herramientas digitales, pero también observamos desde una visión mucho más amplia. Nuestra llegada al agricultor la visionamos como un paquete de tecnologías que le pueda ser útil y que tenga un valor. La herramienta digital tiene para nosotros una inversión tan alta que todavía -te lo digo así con toda tranquilidad- no se está pagando lo que estamos haciendo.
P.: ¿Qué nivel de inversión realizan en el área digital?
G.P.: Venimos de inversiones de 100 millones de euros por año desde los últimos 5 años y eso se va a transferir en potenciales herramientas -que se puedan pagar o no- porque creemos que también hay una relación entre los productos físicos y el uso de herramientas digitales. Cuando vendemos una semilla de maíz o un fitosanitario con una aplicación dirigida, es muy difícil poner un valor a una cosa u otra. Pero lo interesante es llegar al agricultor con una propuesta que mejore la solución que él está utilizando.
P.: ¿Cómo se cruza la realidad que describe con la actualidad local?
G.P.: Argentina está dentro de los países estratégicos. En todo lo digital esta dentro de los países donde queremos profundizar y trabajar desde el desarrollo y desde el crecimiento. En cuanto a la relación de BASF con Argentina, nosotros llevamos más de 70 años y con esto creo que te respondo una parte. No es la primera crisis que tiene Argentina y no va a ser tal vez la última. Y nunca hemos dejado de invertir en el agro argentino. Es muy difícil que uno piense salir de Argentina. Porque de la misma manera que Argentina es atractivo para BASF, Argentina es atractivo para el agro en el mundo.
P.: ¿Qué tiene de atractivo la Argentina?
G.P.: El agro sin dudas y todo lo que esté relacionado a la cadena de producción de petróleo. Hoy estamos mirando fuertemente la cadena de litio y el negocio de las baterías.
P.: Empezó un nuevo gobierno. ¿Qué opinan de la nueva gestión?
G.P.: Nosotros llevamos 70 años adaptándonos a las transformaciones que se vivieron en este y otros países. Trabajamos dentro de las legislaciones que se den, dentro del compliance, del human right. Ese es nuestro primer statement para entender que Gobierno más, Gobierno menos, nos manejamos dentro de esos parámetros. Frente al nuevo Gobierno estamos expectantes desde el punto de vista productivo, para encontrar cuál es el lugar que pueda tener BASF para seguir aportando conocimiento y soluciones para el campo.
P.: ¿Cómo imaginan desde BASF al productor del futuro?
G.P.: Lo imagino haciendo una asociación de diferentes roles de capitales. Incluido el conocimiento como un capital. Combinando esos esfuerzos y utilizando herramientas de inteligencia artificial, modelos digitales para tener predicción, utilizando trazabilidad a través de procesos.
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