11 de diciembre 2019 - 00:00

Schiaretti insistió en trabajo con Nación por crisis (pero blindó defensa de Córdoba)

Compromiso. “El compromiso de mi gobierno es y será siempre la defensa de los intereses de Córdoba y los cordobeses”, dijo ayer durante su jura Juan Schiaretti, quien se mostró emocionado en su discurso.

Compromiso. “El compromiso de mi gobierno es y será siempre la defensa de los intereses de Córdoba y los cordobeses”, dijo ayer durante su jura Juan Schiaretti, quien se mostró emocionado en su discurso.

Tras cultivar una incómoda prescindencia en la campaña presidencial y sostener férreamente la boleta corta, el peronista Juan Schiaretti hilvanó ayer un doble gesto político: asistió, temprano, a la unción de Alberto Fernández en el Congreso nacional y, pasadas las 20.15, asumió en Córdoba su segundo mandato consecutivo, con guiños hacia el flamante Presidente.

Vueltas quizás del destino: Schiaretti concretó su jura -en un distrito con un electorado reacio al kirchnerismo- justo en el mismo momento en que la vicepresidente Cristina de Kirchner salía a la Plaza de Mayo para, bajo el cielo porteño, desplegar su primer discurso, junto a Fernández.

“Reitero mi decisión de trabajar junto al nuevo Gobierno nacional para que el país pueda superar la crisis, reducir la pobreza, y reducir y eliminar la grieta que tanto nos ha dañado a los argentinos”, dijo el cordobés.

Pero ratificó que el compromiso de su gobierno “es y será siempre la defensa de los intereses de Córdoba”, en medio de la inminente suba de las retenciones al campo, que golpeará a lo que considera “la economía regional” de su provincia.

“Córdoba es parte de la Argentina profunda, y tal vez somos la capital del interior de la Patria”, recordó.

También hizo foco -en lo que fue el sugestivo inicio de su discurso- en el respeto a “los que piensan distinto”.

“Cuidaremos la democracia en Córdoba y respetaremos a los que piensan distinto; cuando se los cercena es cuando suceden las tragedias o se termina en una dictadura genocida”, dijo. Y remató: “Sólo cuando se puede pensar distinto es cuando los pueblos progresan, y en Córdoba pensamos distinto, más allá de que tengamos objetivos comunes”.

Tras blindar la prescindencia y la boleta corta durante la campaña presidencial, en línea con parte del electorado que lo llevó a su contundente reelección el 12 de mayo con casi el 60% de los votos, se abre ahora un signo de interrogación sobre la relación política que entablará con la Casa Rosada.

En su discurso -en la nueva Legislatura, junto al Centro Cívico, como escenario-, Schiaretti además hizo referencia a la crisis financiera y económica nacional.

“En los últimos años las condiciones de la Argentina se deterioraron, llevando a una crisis de larga duración; nunca vi un ciclo tan largo de 20 meses, con alta recesión e inflación”, dijo, desde un distrito que ya perdió “el equivalente a un mes completo de recaudación”.

En esa línea, enfatizó que “esta nueva realidad” les hace profundizar “el foco en la situación social”. “El Estado es el único garante de la justicia social, no hay derrame del mercado y por eso no descuidamos jamás a los que necesitan del Estado, pero también cuidamos a las grandes inversiones que eligieron a Córdoba”, dijo, en medio de aplausos.

En medio de su discurso, se quebró por la emoción. “Siempre seré un humilde hijo de barrio Talleres Oeste”, dijo con los ojos humedecidos.

Con Manuel Calvo como vicegobernador, el líder de Hacemos por Córdoba también remarcó que cumplirán “con los créditos obtenidos que ayudaron a la transformación de la provincia” y que profundizará la defensa de los derechos de la mujer y de la enseñanza tecnológica.

Dejá tu comentario

Te puede interesar