La falta de incentivos para la producción láctea determina que la Argentina pierda posiciones en el creciente mercado internacional. El fuerte incremento de la población mundial y el mayor poder adquisitivo de los países de Oriente impulsan la demanda de alimentos. Los productos lácteos tienen una imagen saludable, por lo que su consumo crece cuando el poder de compra mejora. Actualmente hay un aumento de los precios mundiales de la leche en polvo, quesos y de otros productos derivados del tambo.
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La Argentina ha sido históricamente uno de los mayores productores mundiales de leche y cuenta con las condiciones ideales para seguir teniendo un rol protagónico, pero la intervención del gobierno en el mercado determina que gran parte de los tambos no sea rentable y el país resulta el que más disminuyó su producción de leche en los años recientes, según reveló un informe de la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (AACREA).
El trabajo realizado en base a datos de la Secretaría de Agricultura, señaló que en 2006 se exportaron 380.000 toneladas de lácteos por un valor de u$s 830 millones, mientras que en 2007 la cantidad de toneladas exportadas cayó a 280.000, por un valor de u$s 780 millones. Esto significa que el ingreso cayó 7%, tendencia que se acentuó durante el corriente año e impide que la cadena láctea nacional aproveche los buenos precios internacionales.
Los productores lecheros muestran gran desaliento -indicó AACREA-porque los precios de su producto están retrasados, frente a costos que crecen ininterrumpidamente. Este aumento de gastos determina una notable reducción del margen bruto, y se relaciona directamente con la suba del precio de los productos agrícolas, importantes integrantes de la dieta de los rodeos. La intensificación del modelo de producción determina que 54% de los gastos directos hoy correspondan al rubro Alimentación, sostiene el informe.
Por otro lado, 43% de las empresas lecheras del país desarrollan su actividad sobre campo arrendado, y el aumento del costo de los alquileres de tierras sojeras afecta significativamente el resultado económico. Los precios, en cambio, se mantienen atrasados con respecto al mercado mundial. Los productores reciben alrededor de 13 centavos de dólar menos por litro de leche que los brasileños y los australianos.
Además, «el gobierno ha intentado morigerar el efecto que provoca el retraso del precio otorgando compensaciones a los productores y a la industria. No obstante, del total de compensaciones otorgadas, 77% fue canalizado hacia la industria, y principalmente a dos empresas de lácteos. Sólo 23% se orientó a los productores. Hasta abril de 2008, las compensaciones para los productores fueron de $ 79.924.560, siendo 28.160 el número de asignaciones otorgadas, determinando un monto anualizado de $ 709 mensuales por productor registrado en la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario ( ONCCA), que dirige Ricardo Echegaray, denunció la Asociación.
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