El último domingo, Rafael Nadal fue protagonista de la final del Abierto de Australia, no por ganar sino por sus dolores en la zona baja de la espalda. Apenas pudo disputar algunos games en forma natural, y producto de su gran fortaleza mental, le arrebató el tercer set al luego campeón suizo Stanislas Wawrinka.
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Este martes, el belga Christophe Rochus, ya retirado, lanzó una grave acusación contra el español: "Cuando volvió del vestuario estaba rengueando. Después, de manera sorprendente, podía correr en el tercer y el cuarto set. Claramente dejó la cancha para recibir una inyección".
Rochus profesó estas palabras en el canal Eurosports, para quien comentó el primer Grand Slam del año. Horas después, intentó suavizar lo que había dicho. "No quise sugerir nada sobre el comportamiento de Nadal. Simplemente afirmé que no fue algo muy correcto de su parte. Estaba a punto de retirarse y después parecía que podía llegar a ganar. Wawrinka pudo distraerse y ceder", aclaró sin contradecirse.
No es la primera vez que el belga dispara sobre el actual número 1 del mundo. Hace un año, dijo que "sobre Nadal apenas hay rumores, pero son muchos. Quizá suficientes como para hacerse esta pregunta: ¿Cómo puede dominar Roland Garros y un mes después ser incapaz de jugar?".
Desde el entorno del mallorquín evitaron confrontar a Rochus, pero las pocas respuestas fueron duras y contra ofensivas.
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