La posible eliminación del Impuesto a los Ingresos Brutos (ISIB) que recae sobre los bancos significaría una reducción de la recaudación para las provincias de $ 400 millones por año. Así se desprende de un informe elaborado hace tres meses por la Asociación de Bancos de la Argentina.
El contenido al que quiere acceder es exclusivo para suscriptores.
Para los gobernadores justicialistas que presentaron esta propuesta, es un negocio redondo. Por la coparticipación del impuesto al cheque, percibirían cerca de $ 2.400 millones adicionales por año ($ 200 millones por mes). En el intercambio, se estarían quedando con un adicional de 2.000 millones de pesos.
Distintos pactos federales firmados por la Nación y las provincias comprometían la elimininación del ISIB sobre las entidades. Pero nunca fue cumplido, ante los problemas de los distritos provinciales para encontrar un reemplazo que permitiera tapar el agujero que se hubiera generado en la recaudación. Domingo Cavallo, históricamente, pidió su derogación, por entender que se trata de un gravamen que distorsiona la actividad econó-mica y que, al mismo tiempo, aumenta artificialmente la tasa de interés.
En total, 19 provincias aplican el Impuesto a los Ingresos Brutos a la actividad bancaria. Sólo 5 los eximen totalmente. Son los casos de Tierra del Fuego, Salta, La Rioja, Formosa y Córdoba, que sí cumplieron estrictamente con los pactos fiscales. En todos estos casos, existe el impuesto, sólo que se deja afuera de su aplicación a la actividad bancaria.
En el caso de las provincias que sí lo aplican, la alícuota va de 3 por ciento a 5 por ciento. Entre los que más cobran se encuentra la Capital Federal, 4,9 por ciento, mien-tras que Jujuy, Santiago del Estero, Tucumán y Río Negro aplican una tasa de 5 por ciento. Por su parte, la provincia de Buenos Aires definió una alícuota de 2,5 por ciento.
El informe de ABA sobre el tema destaca que el Impuesto a los Ingresos Brutos es «sumamente distorsivo y nocivo para la economía en su conjunto», concluyendo en que «su eliminación sería un factor determinante para lograr una disminución del costo de endeudamiento de las empresas de nuestro país».
Además, las entidades financieras también se quejan del costo que les representa aplicar los regímenes de retención y percepción del impuesto, debido a la gran cantidad de operaciones que realizan diariamente.
Dejá tu comentario