Cambio en la Libertadores: sale Toyota, entra Santander

Con el último pitazo del colombiano Oscar Ruiz, el miércoles por la noche terminó la Copa Toyota Libertadores en más de un sentido: además de marcar el final de esta edición del tradicional trofeo con el triunfo de Boca Juniors, también se cerró el vínculo de la automotriz con la Conmebol (la Confederación Sudamericana de Fútbol). Tras una puja que se prolongó casi un semestre, la firma japonesa perdió el patrocinio de la Copa a manos del grupo Santander. En la sede del Banco Santander Río, la controlada argentina del holding financiero español, aseguraron desconocer la especie. «No hemos sido informados por nuestra casa central», dijo uno de sus voceros habituales. Sin embargo, en el mundillo futbolístico se da como un hecho el cambio de patrocinador de la Copa. Esta movida del grupo que encabeza Enrique Botín tiene su lógica, aun cuando el monto invertido resulte alto: este año el banco decidió unificar todas sus marcas bancarias en la región bajo el paraguas de su nombre «madre» (Santander) y de sus colores mundiales (rojo y blanco). De ahí que -por caso-el viejo Banco del Río de la Plata sea ahora Banco Santander Río, movida que se repite desde México hasta Chile. Tener la Copa Libertadores Santander ayudará a la identificación de la marca (nueva en muchos países) en toda América latina.