30 de septiembre 2021 - 00:00

CCL: para el Gobierno, la presión está en niveles "esperables" y pone foco en fondos extranjeros

Destacan que este año quedan pocos vencimientos en pesos en manos de acreedores del exterior (alrededor del 3% del total). Además, monitorean operaciones realizadas con bonos de baja liquidez.

Banco Central BCRA REM Tasas
Ignacio Petunchi

En las últimas semanas, la demanda de dólares financieros se incrementó. Esto generó un importante avance de las cotizaciones no intervenidas del contado con liquidación (CCL), las que se operan con acciones o en transacciones bilaterales (Senebi), que se acercaron a los $200.

Además, forzó al Banco Central a intervenir en la plaza de bonos para que la brecha entre el dólar MEP y el CCL “regulados” y el tipo de cambio oficial no escape demasiado del 75%. Sin embargo, en el Gobierno consideran que la presión sobre estas cotizaciones está en línea con lo que esperaban para el contexto electoral, y ponen la lupa en los fondos extranjeros que aún ostentan tenencias de títulos en pesos y también en algunos movimientos con activos ilíquidos.

En el mercado proliferan las advertencias sobre el drenaje de reservas mediante la intervención en el dólar oficial y en los financieros, y sobre el avance de la emisión monetaria en el financiamiento del Tesoro. Así, se incrementó la demanda de cobertura en el mercado de futuros y a través de instrumentos dólar linked para resguardarse contra una eventual devaluación poselectoral, que el Gobierno descarta.

“El BCRA tiene el poder de fuego para mantener estable el dólar que se utiliza para la actividad económica (el mayorista)”, señalaron fuentes del gabinete económico en relación a la política de ancla cambiaria que despliega la entidad que preside Miguel Pesce para intentar consolidar la lenta desaceleración de la inflación mensual (aunque en septiembre rebotaría algunas décimas respecto del 2,5% de agosto).

En esa clave, resaltan que las ventas acumuladas en la plaza oficial durante septiembre, un mes con estacionalidad desfavorable y habitualmente de saldo vendedor, son mucho menores a las de años anteriores: unos u$s750 millones, menos de la mitad que en el promedio 2018-2020.

Entretanto, también hubo búsqueda de cobertura en moneda dura. A comienzos de este septiembre electoral, las previsibles tensiones en el mercado redundaron en una ola de ventas de activos en pesos, protagonizada inversores que buscaron dolarizarse. Esto impulsó el adelanto de importaciones, que forzó al Central a volcar más divisas en la plaza mayorista, y la demanda de CCL, que también exigió las reservas.

CCL y fondos extranjeros

En el caso del liqui, la cotización “regulada” fue controlada por el accionar oficial en el segmento de bonos. Ayer, la variante operada con el bono AL30 cerró a $174,74. Pero las variantes realizadas con acciones (los ADR y los Cedear) y las transacciones bilaterales, donde no intervienen los organismos públicos, terminaron en torno a los $195, más de $20 por encima. En la última rueda tuvieron una leve baja y cortaron una racha de nueve ruedas seguidas en alza.

Con todo, en el equipo económico evalúan que la presión sobre los dólares financieros “está dentro de lo esperable en un contexto electoral” y en momentos en que la oferta suele retraerse en estos mercados. Y remarcan que “todavía existen fondos del exterior con tenencias de títulos públicos que presionan por dolarizarse”. Así, destacan que, pese al ruido generado antes y después de las PASO, no hubo grandes cimbronazos cambiarios.

Los funcionarios ponen el foco justamente sobre los fondos internacionales con acreencias en moneda local, como PIMCO y Templeton (aunque también otros de menor envergadura), quienes ingresaron a hacer carry trade (la famosa bicicleta financiera) durante el Gobierno de Cambiemos y luego quedaron atrapados por el reperfilamiento y el cepo en 2019.

Otras fuentes oficiales confiaron que ven algunos datos al respecto con cierto optimismo. Señalan que, tras la salida que se les dio a parte de sus pesos con las subastas de bonos en dólares a fines de 2020, la presión de los fondos extranjeros este año fue menor. “Si a veces alguno no participa de una licitación (de deuda en pesos para renovar sus tenencias que vencen), puede haber un excedente de pesos que presione, como pasó la semana pasada”, señalaron. Y ponderaron que en lo que resta de 2021 “no hay vencimientos significativos en manos de este tipo de inversores”, lo que echaría menos combustible a la demanda de dólares financieros, según esa lectura.

Tras el cierre de la segunda vuelta de la última colocación de septiembre (ver aparte), los vencimientos de deuda del Tesoro en pesos hasta fin de año ascienden a algo más de $980.000 millones. De ese total, según estimaciones de Facimex Valores, hay $33.390 millones en manos de fondos extranjeros, apenas el 3% del total. Todos ellos se concentran en distintos instrumentos pagaderos en octubre, aunque la mayor parte corresponde al bono TO21 que expira el día 4 del próximo mes.

Con respecto al avance del CCL “no intervenido”, cuya brecha con el oficial ya ronda el 100%, en un despacho oficial posaron el ojo en “algunas operaciones de dolarización contra títulos y bonos de muy baja liquidez” que, consideran, “desvirtúan un poco el precio”. Al respecto, apuntaron que algunos inversores hacen transacciones con bonos ilíquidos, con las que “fijan un precio fuera del mercado (por ejemplo, en el Senebi) y lo quieren utilizar para marcar precio”. Y agregaron: “La referencia sobre títulos más líquidos se mantiene en una dinámica de mayor estabilidad”.

Con estas disparidades de precios y pese a las recientes restricciones que obligan a liquidar todas las transacciones de MEP y CCL en cuentas bancarias a nombre propio, algunos operadores empiezan a hurgar en los vericuetos arbitrar la diferencia de $20 entre las cotizaciones intervenidas y las no intervenidas para obtener ganancias con rulos de compraventa.

Dejá tu comentario

Te puede interesar