23 de abril 2021 - 00:00

Fondos extranjeros activan salida e impulsan rebote de dólares paralelos

Según informe privado, Templeton vendió u$s628 millones de bonos en pesos en el primer trimestre. Crece la dolarización de no residentes vía CCL. BCRA afirma que no son abastecidos con venta de reservas.

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Imagen: Wikipedia

A partir del levantamiento de algunas restricciones para su operatoria, los principales fondos extranjeros con tenencias de títulos en pesos avanzaron en la dolarización de su cartera para salir del país. Según fuentes del mercado, las firmas Templeton y PIMCO aceleraron el desarme en los últimos días y operaron importantes volúmenes del contado con liquidación (CCL) para sacar divisas al exterior. Estos movimientos estuvieron detrás de la reciente suba de su cotización, que arrastró al alza a los otros dólares paralelos tras un extendido letargo durante los meses previos.

En los últimos 30 días, el CCL trepó $7 hasta los actuales $152. Su movimiento impactó en el dólar MEP (otra cotización bursátil que, a diferencia del liqui, se utiliza para dejar las divisas dentro del mercado local) que avanzó en la misma magnitud y hoy oscila en torno a los $146. En tanto que el blue -que, pese a no estar directamente ligado, se ve influido por los dólares financieros- se despabiló y en las últimas dos semanas sumó $8 hasta alcanzar los $147. Con todo, la brecha cambiaria se sostiene en torno al 65% y el Banco Central cuenta con poder de fuego para incrementar su intervención y evitar un mayor avance.

Un informe de la consultora 1816 señaló que Templeton, uno de los grandes fondos de Wall Street, sacó del país u$s628 millones a través del CCL durante el primer trimestre, lo que equivale a la venta del 25% de su posición de pesos. “Considerando que hubo 59 días hábiles en el primer trimestre, esto significa que vendió bonos en pesos y demandó contado con liquidación por algo más de u$s10 millones por rueda”, destacó el reporte. En el mercado afirman que la salida se aceleró en las últimas jornadas.

Distintas fuentes cercanas al equipo económico consultadas por Ámbito reconocieron las operaciones, pero cuestionaron las cifras y señalaron que los volúmenes fueron menores. Lo cierto es que los organismos públicos, como la Comisión Nacional de Valores (CNV) o el Banco Central (BCRA), no dan a conocer esos datos debido a que la normativa vigente garantiza el secreto bursátil.

El reporte de 1816 plantea que el monto fugado por Templeton es similar a las reservas que el Central utilizó en el mismo período para comprar bonos en dólares con divisas y venderlos contra pesos, como forma de evitar un salto de la brecha. Según sus cálculos, se trataría de entre u$s438 y 661 millones. Algunos operadores financieros, entre quienes circuló mucho el informe, lo leyeron como un “subsidio” oficial a la salida de los fondos extranjeros.

Según esta interpretación, estas operaciones fueron una de las principales causas de las dificultades del Central durante el primer trimestre para retener en sus arcas los dólares que compraba en el mercado mayorista (compró u$s2.266 millones y las reservas solo crecieron en u$s206 millones).

Sin embargo, fuentes oficiales explicaron que por la normativa vigente (Resolución General N° 878 de la CNV) hay límites a la demanda de dólares de no más de 100.000 valores nominales semanales, que equivalente aproximadamente a u$s36.000. Por eso, los montos en cuestión (muy superiores según el informe de 1816) no podrían canalizarse por el mercado regulado por la CNV, que es en el que participa el BCRA. Sin embargo, existe otra ventanilla en la que se realizan transacciones bilaterales entre privados, conocidas como operaciones Over the Counter (OTC).

Consultados por este diario, desde el Central lo explicaron así: “Las intervenciones del BCRA son exclusivamente en los mercados regulados por la CNV. El BCRA no es el único ni es el mayor participante ya que los mercados de títulos canalizaron importantes operaciones del sector privado, tanto proveniente de empresas como de personas humanas que pesifican o dolarizan sus tenencias. Por afuera del mercado en el que interviene el BCRA existen operaciones OTC. Estas operaciones son posible porque no hay ninguna restricción a ingresar al mercado formal los títulos adquiridos en operaciones entre particulares”.

El planteo sugiere que la salida de fondos extranjeros tuvo como principal contraparte el ingreso de otros actores del sector privado, como podrían ser algunas empresas que volcaron recientes inversiones al país o personas que tuvieron que pesificar activos para pagar el aporte de las grandes fortunas.

Con todo, los movimientos en ambas ventanillas se influyen entre sí en cuanto a las cotizaciones. Es decir que un importante volumen, como el que manejan los fondos extranjeros (en un mercado de por sí pequeño), canalizado en transacciones bilaterales puede impactar en el mercado regulado. A la inversa, la intervención oficial para fijarle un techo al CCL en la plaza donde participa el BCRA funciona también como referencia para las operaciones OTC.

Templeton y PIMCO fueron los pesos pesado de Wall Street que más apostaron por los bonos en moneda local lanzados por el Gobierno de Mauricio Macri. Sin embargo, “quedaron atrapados” cuando el exministro Hernán Lacunza reperfiló la deuda en pesos y luego reinstaló el cepo cambiario. Entre ambas firmas concentran u$s2.700 millones, el 90% de los instrumentos en pesos en manos de fondos extranjeros, según 1816. Su pulsión por dolarizarse y salir del país fue uno de los principales motores de la fuerte tensión cambiaria que hizo saltar la brecha hasta el 130% en octubre pasado.

Estas tenencias representan una importante fuente de inestabilidad financiera por las presiones que generan en el CCL y porque eventualmente pueden complicar la renovación de los vencimientos de títulos en moneda local. “La curva en pesos quedó infectada”, describían el año pasado en el Palacio de Hacienda, mientras se trabajaba en el proceso de normalización de ese mercado. Es por eso que, después de dos traspiés, la colocación de $123.000 millones de deuda en pesos de este miércoles significó un alivio para Economía.

Para “darles salida” a estos fondos y descomprimir la presión devaluatoria (junto a otras medidas), en los últimos meses de 2020 la Secretaría de Finanzas realizó dos canje de instrumentos en pesos por bonos en dólares por un total de u$s1.500 millones. Esas operaciones fueron acompañadas por una serie de restricciones para evitar que operen CCL. Para este año, cambió la estrategia y no se pidió autorización al Congreso para repetir esas conversiones.

En cambio, los fondos extranjeros aprovecharon ciertas flexibilizaciones a la operatoria de dólares financieros, que decidió implementar Martín Guzmán con el objetivo de dotar de mayor oferta a ese mercado y reducir la brecha. En concreto, el levantamiento de la restricción para los no residentes de operar de forma directa el CCL, la reducción del parking (período de tenencia mínima de los bonos) para ingresar dólares al país por esa vía y el relajamiento de la restricción a los Agentes de Liquidación y Compensación (ALyC) locales para que participen en los mercados OTC internacionales.

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