Washington (Reuters) - El Banco Mundial aprobó ayer por unanimidad a Robert Zoellick como nuevo presidente del organismo, poniendo fin a dos años de una controvertida presidencia de Paul Wolfowitz, quien renunció en medio de un escándalo por haber aprobado un ascenso para su novia.
El contenido al que quiere acceder es exclusivo para suscriptores.
Zoellick, un ex subsecretario de Estado y representante comercial de Estados Unidos, era el único nominado para el cargo y trabajará una semana con Wolfowitz, antes de tomar oficialmente las riendas de la institución el 1 de julio.
«El Sr. Zoellick trae a la presidencia del banco fuertes cualidades de liderazgo y administración, así como antecedentes demostrados en asuntos internacionales y el impulso requerido para fortalecer la credibilidad y efectividad del banco», dijo el Banco Mundial en un comunicado. Zoellick ha dicho que su prioridad será sanar las divisiones entre los accionistas y el personal, causadas por la batalla que obligó a renunciar a Wolfowitz, cuya labor en el banco estuvo cuestionada desde el comienzo por ser uno de los arquitectos de la guerra de Irak.
«Es un gran honor y responsabilidad, y estoy listo para empezar a trabajar», señaló Zoellick en una declaración.
Negociador rudo con reputación de ser extremadamente exigente, Zoellick ha indicado que se centrará en los países más pobres de Africa, pero que también definirá un rol más claro del Banco Mundial en países de economías emergentes como China, India y Brasil, que pese a su rápido desarrollo siguen estando acosados por altos niveles de pobreza.
Su período de cinco años comienza en medio de las negociaciones con los donantes para recaudar fondos destinados a préstamos para los países más pobres.
El resultado de las negociaciones, que se extenderán por un año, definirá el curso del banco en los próximos tres años a partir de mediados de 2008.
Dejá tu comentario