20 de junio 2007 - 00:00

Cortocircuito en el gobierno

La crisis por la falta de gas y electricidad ya genera conflictos en el interior del gobierno y hasta se habló ayer de la renuncia de Daniel Cameron como secretario de Energía. La razón: Guillermo Moreno salió a intimar a las empresas -petroleras, distribuidoras y transportistas de gas- por el desabastecimiento de GNC que se vivió el viernes y el sábado últimos. Pero la medida de recortar el suministro casualmente provino de Daniel Cameron para garantizar la provisión a generadoras de electricidad y familias. En horas, el desenlace.

Daniel Cameron
Daniel Cameron
Volvió a aplicarse ayer una restricción del consumo eléctrico de 1.200 megavatios para industrias y comercios de todo el país en el horario de 18 a 22 horas. La cantidad equivale a la generación eléctrica de uno y medio ciclo combinado.

Según informó Cammesa, la empresa mixta que controla el despacho eléctrico, ese límite será el piso que se aplicará en los días que restan de la semana. Es decir, pueden cortarse más megavatios o extenderse el horario.

Por el momento, los expertos creen que la Secretaría de Energía -a cargo de Daniel Cameron-seguirá recurriendo a este mecanismo por lo menos durante el invierno, y se descartan otras medidas. Por ejemplo, la versión de que se bajaría la tensión para el alumbrado público de 220 a 190 voltios carecería de asidero, porque los cables de media tensión que alimentan las luces de las calles, son los mismos con los que se brinda el servicio a los usuarios residenciales.

Además, la industria está respondiendo disciplinadamente al requerimiento de bajar el consumo en el horario pico. Habrá que ver si ocurre lo mismo si se amplían las restricciones.

Esta última posibilidad ya está presente desde ahora, porque el problema más serio desde el punto de vista eléctrico no es solamente falta de potencia en el horario pico, cuando sube al máximo el consumo domiciliario.

También hay escasez de energía. Se afirma que Piedra del Aguila se acerca a los niveles mínimos de operación a partir del cual el agua sólo puede usarse para el riego, porque desde mayo no llueve y se duda que la situación cambie en los próximos días. Las otras represas del Comahue están menos afectadas, pero también tienen menos caudal de reservas.

Por otra parte sigue faltando gasoil y fueloil para reemplazar al gas natural en las centrales térmicas. Ayer MetroGas debió suministrar cierta cantidad de gas a Central Puerto para que ésta recién pasara a usar combustible líquido en el horario pico.

Entre los técnicos no se piensa en un colapso que provoque una caída en dominó de todas las instalaciones, al estilo de los sucesos de Nueva York o Roma de los últimos años. Se admite que las instalaciones están muy exigidas y que cualquier falla podría repercutir en una fracción significativa del sistema, aunque habría posibilidades de circunscribirla.

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