Dato alentador: se cumplirá con el déficit cero este mes

El dato más esperado por el mercado apunta a ser positivo: la recaudación de impuestos de agosto, que se conocerá hoy, tendrá una caída que no superará 5% respecto del mismo mes del año pasado. Esta proporción de merma permitirá cumplir con el déficit cero prometido al FMI. Los ingresos deben acercase a 4.000 millones de pesos para no tener que hacer nuevos recortes. Era clave para el gobierno que en el primer mes que rige el acuerdo con el FMI se alcanzara la meta de déficit comprometida. En la AFIP aguardaban, para saber cuál es exactamente la merma de recaudación, los pagos del viernes de IVA, de impuesto al cheque y de combustibles que se terminarán de computar hoy a la mañana. De todas maneras, hay margen para pensar que la caída de la recaudación aún puede ser menor a 5% (hay quienes arriesgan entre 4,5% y 5,3%), lo que sería una mejor noticia. Al cumplirse las metas de agosto pactadas en la Carta de Intención, el gobierno gana 30 días de tranquilidad. Claro que esta menor caída de la recaudación no logra ocultar la grave recesión que afecta al país. El nivel de quiebras y convocatorias de empresas durante el bimestre julio-agosto fue récord absoluto. Las quiebras aumentaron 4% respecto del mismo período del año pasado. En cuanto a las deudas denunciadas por los convocados, por primera vez en la historia superaron los mil millones de pesos.

El gobierno confirmaba este fin de semana un dato clave y positivo: los números de la recaudación de agosto, y cuando sólo restaba un día para sumar, indicaban que los ingresos tributarios serán apenas alrededor de 5% menores a los del mismo mes de 2000. Incluso, dentro de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) que hasta hoy dirigirá Héctor Rodríguez, se habla de que la caída podría estar en una cifra entre 4,5 y 4,8%. Los más pesimistas dicen que la caída se ubicaría 5,3% o, en el peor de los casos, en 5,5%. La cifra final, que se anunciará esta tarde, dependerá del dinero que ingrese hoy desde las oficinas de la AFIP proveniente de las agencias de todo el país y que incluya los pagos del viernes pasado (último día hábil de liquidaciones) de tres impuestos: IVA, impuesto al cheque y a los combustibles. Si los tres marchan en sintonía con lo que se registraba hasta el jueves, la recaudación caería entre 4,7 y 4,8%. Con esto, la recaudación general se ubicará en una cifra algo superior a los 4.000 o 4.050 millones de pesos; frente a los $ 4.208 millones que se habían conseguido en agosto del año pasado.

Para el gobierno esta proyección tiene una consecuencia fundamental y tranquilizadora: está asegurado que el recorte seguirá en 13% para los salarios de la administración pública nacional y de los jubilados y pensionados en las liquidaciones de setiembre que se pagarán en la primera semana de octubre. Si además se tiene en cuenta que las proyecciones oficiales hablan de que la recaudación de setiembre -si las tasas de interés se mantienen en los niveles bajos de la semana pasada-estaría en una cifra similar o muy levemente inferior a los $ 4.071 millones del mismo mes del año pasado, estaría garantizado el ajuste en el mismo nivel por lo menos hasta noviembre.

Igualmente, y fuera de las alegrías oficiales, el hecho de que la recaudación caiga no es una buena noticia. Refleja que la economía argentina está con serios problemas de consumo y lejos de pensar en una recuperación; más si se tiene en cuenta que el IVA tendrá una baja en agosto mayor a 6% contra el mismo mes de 2000.

Todas estas proyecciones fueron analizadas este fin de semana en reuniones múltiples y cruzadas en Olivos por el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo; los ministros Domingo Cavallo y Patricia Bullrich; y los ahora vicejefe de Gabinete, Héctor Rodríguez, y el jefe de la AFIP,Armando Caro Figueroa. Allí, y luego de haber recibido por parte de Rodríguez la situación de los ingresos tributarios, se comenzaron a dibujar los próximos pasos en el organismo recaudador. En principio, se definió que sea el administrador saliente el que se dedique a preparar un proyecto de ley para darle la autonomía a la AFIP. Además se debatió sobre los puntos del acuerdo con el FMI que refieren a la situación impositiva (ver nota aparte), y que en definitiva son un aval a lo que se venía haciendo hasta ahora. En este punto, el análisis se concentró en los 2.500 grandes contribuyentes del IVA que serán fiscalizados con más detenimiento y en la necesidad de completar la auditoría a 100.000 contribuyentes de todo nivel, tarea que estaba por culminar la actual administración. También hubo un momento para definir el lanzamiento del plan de canje de impuestos por bonos que comenzará esta semana.

Equipo

En otro momento, Caro Figueroa, con Cavallo, habló de su probable equipo. Hasta ayer en este capítulo no había mayores definiciones, más allá de evaluar los currículum de cada uno de los candidatos. En el listado se anotan Santiago Montoya, que en su haber tiene el lanzamiento del «Peine informático» en los últimos meses de la anterior gestión de Domingo Cavallo y que sirvió como anticipo del Sistema Dosmil que hoy está vigente; Fernando Dubois, inspector general en la época de Carlos Sánchez; Hugo Gianotti (socio de Deloitte & Touch en Córdoba); y como asesor externo, Osvaldo Giordano, conocedor del sector público y hoy colaborador de Marcos Makón en la Secretaría de Modernización del Estado. También se hablaba de la continuidad del actual director de la DGI, Ricardo Sericano, por lo menos durante un tiempo.

Hoy será publicado en el Boletín Oficial el Decreto 1.119 y la Resolución del Ministerio de Economía 425; por la cual se acepta la renuncia de Héctor Rodríguez y el nombramiento de Caro Figueroa en la AFIP. Como dato de civilidad por parte de Domingo Cavallo, en uno de los artículos de aceptación de la renuncia de Rodríguez se «agradece» su gestión; algo que no es normal en la función pública sobre todo si se tiene en cuenta que el emisor de la ponderación es el explosivo ministro de Economía. La jura de Caro Figueroa se concretaría entre esta tarde y mañana.