El acuerdo ''trucho''
Superan a cualquier imaginativo con anfetaminas: para que no suban los precios, Guillermo Moreno suscribió un pacto con las cadenas de electrodomésticos Frávega, Garbarino y Megatone. Se anunció con pompa y alfombra roja y hasta lo incorporaron a Néstor Kirchner. Foto de campaña y dos realidades. Una, esas empresas no pueden aumentar precios por la alta competencia del rubro (importación de productos chinos, brasileños, europeos), pero se comprometen a no hacerlo. Dos, se garantizan mientras que Moreno no los controle, no los rete, no los insulte y, además, les permita el ejercicio público de la usura: cobran entre 50% y 125% de interés por los productos y préstamos. Una ignominia que lamentablemente el Estado comparte y auspicia.
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Guillermo Moreno
En realidad, y según la estructura económica y comercial de las cadenas de venta del sector, la fuente de las ganancias no está en la colocación al contado o en un pago con tarjeta de los productos, sino en la política de financiación que ofrecen estas empresas. Este diario publicó el viernes pasado que los créditos personales que ofrecen estas cadenas son hasta tres veces más caros que los que se obtienen en los bancos, ya que mientras las entidades financieras están ofreciendo hoy intereses que oscilan entre 20% y 40%, las colocaciones de estos comercios tienen un promedio de 60% y pueden llegar incluso hasta 125%.
En general, estos préstamos están dirigidos a los consumidores de bajos recursos, que son además los que más sufren los efectos de la inflación; y que no pueden acceder a las líneas de los bancos por su ingreso mensual o su situación financiera. Así deben aceptar, si quieren adquirir un electrodoméstico, las líneas de créditos de las grandes cadenas, que luego cobran tasas exorbitantes. Como además los folletos no incluyen las explicaciones claras sobre cuáles son estos intereses, algo que se fiscalizaba de cerca hasta hace unos años, curiosamente hasta que comenzaron a firmarse los acuerdos de precios con el gobierno, el público simplemente termina observando si puede pagar o no la cuota ofrecida.
En el acuerdo que el gobierno firmó ayer con Garbarino, Frávega, Red Megatone y la Cámara de Artículos para el Hogar no hay menciones a estas financiaciones a tasas exorbitantes, salvo una acerca de que continuarán aplicándose los planes con las tarjetas de crédito, algo que depende en realidad de las empresas de los plásticos y de los bancos, y sobre las que ni la entidad ni las cadenas de electrodomésticos tienen algo que ver.
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