Ya venía haciendo fintas con el volumen transado, pero mantenía la capacidad de marcarse en avance y como en una lucha «contra reloj», para clausurar el año en 1.400 puntos. Ayer, la máxima tocó los 1.380 puntos, momentos donde ya no se precisaba entusiasmo sino caudal de órdenes de demanda para refrendar la cumbre y soportar la toma de utilidad previsible. Esto no se dio en tales términos y se originó una réplica a la inversa, donde el índice ni siquiera pudo mantener su cierre anterior.
El contenido al que quiere acceder es exclusivo para suscriptores.
El mínimo se verificó con 1.363 puntos y el final estuvo algo más arriba, con 1.366. La diferencia del día, un negativo de 0,7 por ciento que no empalidece lo hecho en la segunda quincena del mes, pero deja sumido en un difícil desafío poder alcanzar -con dos ruedas y media esa marca redonda de los 1.400 y que parecía ser todo un objetivo.
Renault fue figura al margen, con 8 por ciento de alza, también Celulosa constituyó excepción con muy buen 4% de aumento. Pero, las principales se contrajeron en volumen y no resistieron la inyección vendedora.
Ya por debajo de los 60 millones de pesos de efectivo, no alcanzó para otro intento alcista con éxito. Y tampoco para poder conservar una meseta.
Seguramente, las fechas finales estarán pendientes de esto: que reaparezca una fuerza tomadora, o que las ventas desagien aún más.
Dejá tu comentario