Realmente no hubo claros para explicar por qué las acciones se movieron en positivo, llevando a que el Dow ganara 1,16% para cerrar en 10.522,81 puntos, o que el NASDAQ subiera 0,46%. A diferencia de lo que vivimos en las últimas jornadas, donde los inversores preferían hacer caso omiso a los informes de la economía macro, para concentrarse en los números y anuncios de las empresas, esta vez ocurrió lo contrario. No es que los indicadores fueran demasiado importantes, apenas si los relacionados con la actividad de los consumidores, pero bastó para encontrar una excusa. Los gastos personales crecieron 0,4% en junio (especialmente por las ventas de automóviles y artículos del hogar) y la confianza de los consumidores tuvo una ligerísima baja. Como ambos números estuvieron por encima de lo que preveían los analistas, se puede decir con cierta confianza que por el lado del consumo no está el problema del mercado. Al frente de las subas quedaron especialmente las acciones del sector drogas y salud, especialmente las de las empresas que más podrían ganar con una recuperación económica. Irónicamente el segundo grupo que más subió fue el de las tabacaleras. De esta manera se puede decir que se apostó a los papeles capaces de superar las crisis económicas (cíclicas), pero al mismo tiempo con potencial de ganancia si las cosas vienen mejor de lo esperado. Claro que lo ocurrido ayer puede haber tenido más que ver con el hecho de que llegamos a un nuevo fin de mes que con cualquier otro tema. Tradicionalmente julio es el mejor mes del tercer trimestre, pero con la baja de 6,1 del NASDAQ y la suba de sólo 0,2 por ciento en el Dow, a pesar de que ayer "se creó" riqueza por 4.000 millones de dólares, no es mucho lo que quedaría para los próximos dos meses (afortunadamente el pasado no suele ser indicación del futuro). Para hoy, queda lo que se conoció en el alter hours, que nuevamente proporcionó información de resultados mixtos. Mientras que Lucent perdía terreno ante la baja de pulgar de las calificadoras y algunos problemas con la colocación de un bono convertible, la empresa de Internet Priceline marcó no sólo el primer período de su historia con ganancias sino que en lugar de 1 centavo como esperaban los analistas fue capaz de hacerse de 5 centavos por acción. Para felicitar, resultó la operación del NASDAQ, que a partir de ayer negocia las acciones de más de 3.500 empresas distintas en su nuevo SuperSoes, dando algo más de transparencia a las operaciones. Y hablando de transparencia, luego de las palabras de Laura Unger, presidenta actuante de la SEC, el futuro de los analistas luce más negro que nunca.
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