Luego de bajar la calificación soberana local a "CCC" desde "B”, el Jefe Global de Calificaciones Soberanas de la agencia Fitch Ratings, James McCormack, visitó Argentina en un día agitado para los mercados. En este marco, dijo que un default “es posible, aunque no probable” como también hay chances de una “reestructuración de la deuda", pero en ese caso, aclaró, le correspondería al país una nota inferior.
Para Fitch, existe la posibilidad de una reestructuración de deuda en Argentina
El jefe Global de Calificaciones Soberanas de la agencia Fitch, James McCormack, analizó los cambios de Gabinete y explicó la baja en la calificación a nivel local.
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En el marco de un evento organizado por la calificadora en el hotel Alvear Icon del que participaron además el presidente de FIX (filial de Fitch en Argentina), Douglas Elespe, Eduardo D'Alessio (D'Alessio IROL) y Daniel Marx (Quantum Finanzas), el analista explicó que el ajuste de la calificación a nivel local responde al resultado electoral y posibles riesgos en la política económica, y a un deterioro en el escenario económico.
En diálogo con Ámbito, McCormack analizó los cambios en el Gabinete, y el anuncio del presidente del Banco Central, Guido Sandleris.
Periodista: ¿Cómo considera que va a impactar el nombramiento del nuevo ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, en la economía?
James McCormack: Creo que rara vez un cambio de ministro afecta directamente la economía, particularmente la elaboración de nuestras calificaciones no se basa en eso. En base a los discursos del nuevo ministro y del titular del Banco Central, lo que se intentó fue transmitir un mensaje de confianza, y especialmente en el caso de Guido Sandleris dejar en claro que cuentan con las herramientas que se necesitan para manejar la economía. Ese es un mensaje tranquilizador, me refiero al hecho de que tengan una política monetaria y la ejecuten. Por ahora, les doy el beneficio de la duda.
P.: Pese al intento por llevar tranquilidad a los mercados, tras los anuncios oficiales el dólar abrió a $58.
J. M.: No sé dónde va a terminar el valor del peso. Hay una sensibilidad en el mercado argentino a toda clase de noticias en este momento, por lo cual la reacción de los mercados puede ser muy optimista o muy pesimista. De todas formas el comportamiento de los mercados no influye directamente en la elaboración de nuestras calificaciones. Sin embargo, en el caso de Argentina, donde el tipo de cambio es un tema clave, sí prestamos atención a lo que sucede.
P.: Dijo que es posible, aunque no probable, un default en Argentina, ¿por qué?
J. M.: Cuando tenemos que considerar todos los factores como la incertidumbre electoral, el deterioro de la economía, y el alto nivel de deuda local, analizando todos esos factores, nosotros empezamos a pensar en distintos escenarios, así como a rever nuestra calificación. Ese es uno de los escenarios posibles.
P.: En los próximos días arribará una nueva misión del FMI, ¿qué podemos esperar de esa visita?
J. M.: No debe ser grato para ellos visitar el país en este momento, debido al estrés de la economía. Seguramente sean muy medidos en sus comentarios y no quieran involucrarse en el debate político. No sé cuál va a hacer la conclusión del Fondo en la próxima visita pero todo parece indicar una reestructuración de la deuda. Les guste o no, Argentina y el FMI van a ser socios por un largo tiempo.
P.: ¿Cuál es el impacto de la guerra comercial a nivel local?
J. M.: Obviamente que la guerra comercial es negativa para toda la economía, no hay ganadores. Pero Argentina tiene problemas más urgentes de los cuales ocuparse.
P.: ¿Qué efecto puede tener una posible victoria de Alberto Fernández en octubre?
J. M.: No creo que el capítulo final de las elecciones en Argentina esté escrito.
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