9 de febrero 2021 - 15:58

Modificaciones en Ganancias: buscan suspender baja de alícuota a empresas

Sergio Massa presentó un proyecto para elevar el "piso" de Ganancias a trabajadores y jubilados. El "esfuerzo fiscal" se financiará con la suspensión de la baja de alícuotas para las compañías.

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Gentileza: Entorno Inteligente

Los planes económicos del Gobierno prevén que la economía argentina crezca 5,5% este año. Esos planes tienen al Estado como uno de los principales motores de la actividad a través de la inversión en infraestructura pública, aunque también le reconocen un rol importante a la demanda interna gracias a una recuperación del salario y las jubilaciones por encima de la inflación.

En ese camino, el oficialismo sorprendió esta semana con una iniciativa que busca reforzar uno de esos pilares. A través de la presentación de un proyecto de Sergio Massa, presidente de la Cámara de Diputados, buscarán establecer una modificación al impuesto a las Ganancias para que los salarios inferiores a $150.000 mensuales dejen de pagar el tributo. Como esta decisión representaría un “esfuerzo fiscal” de $40.0000 millones en el año, según cálculos del propio oficialismo, el Gobierno buscará que se suspenda por un año la reducción de las alícuotas de Ganancias que pagan las empresas y que estaba prevista para este año en la reforma impulsada por el macrismo en 2017, según le confirmó una fuente oficial a Ámbito.

En la búsqueda de compensar la merma de recaudación por el beneficio a trabajadores y jubilados, el oficialismo impulsará el tratamiento en conjunto de dos proyectos, uno de los cuales había sido presentado en diciembre pasado pero que no había tomado estado público. Se trata de un texto de dos artículos que establece la suspensión durante 2021 de la reducción de la alícuota de Ganancias a las empresas, que debía pasar del 30% en 2020 a 25% a partir de este año. Es decir que, para este ejercicio, las empresas seguirán pagando un 30%. También establece que quedará en 7% la alícuota para la distribución de dividendos.

Ese esquema de reducción gradual de la alícuota a empresas había sido impulsado en 2017 por Nicolás Dujovne. No es la primera vez que el oficialismo suspende la reducción gradual de Ganancias, porque en el artículo 48 de la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva aprobada en diciembre de 2019 ya se había pospuesto un año la misma reducción que ahora se vuelve a prorrogar un año más. En lugar de estar vigente a partir de 2020, con esta segunda postergación la reducción recién comenzaría a regir a partir de 2022 si no hay nuevas modificaciones en el futuro.

Según detallaron fuentes oficiales, en enero hubo una reunión en la que se evaluaron las modificaciones y, a partir de ese momento, comenzaron a trabajar en el proyecto que se mantuvo en estricta reserva hasta esta semana. La convicción oficial es que estas modificaciones “van en la dirección” de lo que “quieren” para el sistema tributario. “No reduce la recaudación como lo hizo la reforma de 2017 -hay que cuidar la sostenibilidad fiscal prevista en el Presupuesto 2021, remarcan- y además le da más progresividad al sistema tributario distribuyendo la carga de otra manera”, señalan.

Con el beneficio a trabajadores y jubilados, aseguran desde el oficialismo, se “fortalece el salario en relación a los sectores que tienen mayor capacidad de consumo”. Y, con relación a las empresas, sólo afectará a aquellas compañías que hayan tenido una “alta rentabilidad” en el transcurso de la pandemia, porque según la lectura que hacen en los despachos oficiales, la situación de las organizaciones fue dispar en 2020. Mientras algunas, como las compañías petroleras, registraron fuertes caídas, otras empresas tuvieron una “alta rentabilidad”. Eso puede provocar que, como “los quebrantos se transfieren”, durante “varios años una empresa no pague Ganancias”. Pero las que no hayan registrado pérdidas en 2020 ahora deberán afrontar una mayor carga.

Según le contaron fuentes oficiales a Ámbito a lo largo de 2020, el Gobierno ya venía trabajando en una “armonización tributaria” que buscaba darle mayor progresividad al sistema impositivo. Señalaban que era necesario volverlo “más simple”, progresivo, que apunte a la sostenibilidad fiscal y a alinear los incentivos adecuadamente. Esto último, explicaron desde el Gobierno, refiere a que “no se castigue a las exportaciones, la producción ni la generación de empleo”.

Según datos de la Subsecretaría de Ingresos Públicos -a cargo de Claudia Balestrini- la presión tributaria de los impuestos nacionales y provinciales pasó del 31,5% del PBI en 2015 (el pico máximo desde 2010) al 28,4% en 2019. Si se toma como referencia un análisis realizado por las autoridades salientes en diciembre de 2019, salvo el IVA y los tributos provenientes del comercio exterior, el resto de los impuestos achicaron su peso en relación con el producto. Sin embargo, la mayor caída se registró en la recaudación de Ganancias, que en los cuatro años de mandato de Macri perdió 1,3 puntos porcentuales, al pasar de 6,4% a 5,1% del PBI. Este achicamiento de la recaudación, advirtieron analistas en diálogo con Ámbito, no fue sólo por los cambios legales, sino también por la caída de la actividad.

Suspension_Ganancias_Empresas.pdf

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