«El gobierno sólo autorizó un aumento para la medicina prepaga de 2% en la cuota a partir de enero y aprobó la generalización del sistema de pagos adicionales» (copagos), aseguró ayer el superintendente de Servicios de Salud, Héctor Capaccioli, quien destacó que no se autorizaron aumentos de 22% como se divulgó en la prensa. «Esto es lo que venimos sosteniendo con la Secretaría de Comercio Interior (a cargo de Guillermo Moreno)», subrayó el funcionario. Capaccioli explicó que durante enero las empresas presentaron planes de bienestar integral, que incluyen servicios como seguros de sepelio, turismo y descuentos en gimnasios. «Estos son planes de bienestar integral y como son nuevos, no se pueden comparar con los ya existentes. Van a salir a la comercialización durante febrero y su aceptación quedará al libre albedrío de los usuarios. Estos planes tienen otros beneficios y otro precio», sostuvo, al tiempo que aclaró que como las propuestas son un producto nuevo, pueden costar 10%, 20% o 30% más, según la elección que haga el usuario.
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Ante la inexplicable ausencia en este tema del ministro de Salud, Ginés González García, el intento de Capaccioli por aplacar la sensación de que las prepagas aumentarán poco no logra ocultar el desmanejo que produjo la desprolija negociación entre el gobierno y las compañías de salud privada. Se promocionó un acuerdo y sin embargo la anarquía se apoderó del sector. Algunas prepagas enviaron facturas con aumentos de 23%; otras lo hicieron sin ajuste y luego enviaron el incremento en otra factura, pero en todos los casos ninguna brindó la opción de elegir el sistema con o sin copagos.
A continuación, las declaraciones más relevantes de Capaccioli:
Lo único que autorizó el gobierno es un aumento de 2% sobre los planes existentes. Los nuevos se pondrán a consideración en febrero y están siendo aprobados por la Superintendencia y la Secretaría de Comercio Interior.
Vigilarán que los planes contengan el Plan Médico Obligatorio (PMO), al tiempo que se verificará que los servicios adicionales aporten un beneficio integral para los usuarios.
Sobre el tema de los copagos y las presentaciones judiciales efectuadas por el Centro de Educación al Consumidor (CEC), la ley establece que las empresas de medicina prepaga están obligadas a brindar servicios del PMO, pero no define cómo debe financiarlos.
Nosotros entendemos que el tema del financiamiento de la seguridad social es diferente al de la medicina prepaga y por eso entendemos que los valores de los coseguros y copagos son distintos y es legítimo que así sea.
La resolución a la que alude el CEC corresponde a los coseguros de obras sociales nacionales y de personal de dirección.
A los usuarios de las prepagas les llegará la factura del plan existente con el aumento de 2% autorizado y la publicidad de nuevos planes que deberán estudiar con el grupo familiar a ver si les conviene.
Hemos defendido el bolsillo de los usuarios al autorizar únicamente un aumento de 2% en enero, cuando la pretensión de las empresas había sido aumentar 15% en agosto de 2006 y 22% en enero de 2007, lo que hubiera dado 37% de aumento sobre los planes existentes.
Según un estudio de la Superintendencia sobre tasas de uso de los copagos, su implementación implica un costo inferior a 10% y no de 22% como sostienen algunos especialistas.
El estudio de tasa de uso nos da que una familia tipo que cumpla con las prácticas normales tendría un aumento en el año inferior a los dos dígitos; sería menor que 10%.
Los casos de enfermedades crónicas, como sida, diabetes o padecimientos coronarios, están exceptuados del coseguro.
El proyecto de ley impulsado por el oficialismo para regular el sistema de las prepagas no será tratado en el período de sesiones extraordinarias. No obstante, hay un fuerte compromiso del Ejecutivo de impulsar el proyecto al inicio de las sesiones ordinarias a partir del 1 de mayo.
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