Un ideal que solamente se puede ver de a ratos, en el mal curso de este año, comprendió el doble juego de pistones: mientras uno bajaba, el riesgo-país y su merma de 3 por ciento, se daban indicadores accionarios que llegaron a estar arriba de 6 por ciento en sus puntos máximos, para concluir encima de 5 por ciento.
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Una rueda notable en cuanto a números de cotizaciones, si bien al pasar al tema negocios la falencia siempre se hace presente: porque, con solamente 12 millones de pesos de efectivo, no se respalda nada, la bandera de los mervales seguirá flameando y solamente esperando desde qué cuadrante soplará el viento. Como sucede con los demás, en una región que es una bolilla loca y saltarina.
... pasaron a primeros. Y la Argentina resultó cabeza a ranking mundial, con su diferencia, mientras la estrella anterior -Brasil-pagaba peaje y se marcaba a la baja. México sumaba volatilidad, pero tampoco se evade hoy Wall Street que rebota hacia cualquier parte. Lo curioso, es que había euforias por versiones, alguna involucraba a Brasil con nosotros (repartiéndose una dádiva, de fondos de entidades), pero la baja del Bovespa ponía confusión. Se busca el aliciente con desesperación (ahora hablan de Cavallo y sus anuncios supuestos, del día 18), tratando de olvidar velozmente que las elecciones fueron una lápida para todos los políticos en el país. La Bolsa procura rebotar, ayer dio el campanazo y verá si hoy va por más. Fascinante.
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