El corte del GNC afecta en más de 40% el servicio de taxis y remises en Capital Federal y Gran Buenos Aires. En el fenómeno influye en primer lugar el costo de reemplazar el producto por nafta: se afirma que con una carga de $ 30 de GNC se cubren los mismos kilómetros que con $ 100 de súper.
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Por otra parte, buena parte del parque está compuesto por autos de varios años de uso intensivo a GNC que no tienen en condiciones el dispositivo para pasar el vehículo a funcionar con nafta. Para que el mecanismo sirva, hace falta también utilizar nafta por lo menos una vez por semana, cuidado que la mayoría de los usuarios no cumple.
Por último, se calcula que más de 80% de los taxis metropolitanos están conducidos por choferes (no dueños) a quienes les queda un margen muy estrecho por día, para los cuales salir con nafta les recorta el ingreso tan drásticamente que no les conviene alquilar el vehículo y salir a trabajar.
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