Los Spadone vendieron "La Razón" al Grupo Clarín
Cabe recordar, además, que las páginas de «Clarín» fueron utilizadas abundantemente para intentar desprestigiar a los concesionarios de trenes y subtes, con argumentos tan «sólidos» como que los vagones «estaban sucios». Más tarde, el monopolio atacó con ferocidad digna de mejor causa la renegociación de los contratos ferroviarios, los que, según su matutino, implicaría aumentos desmesurados de tarifas.
Por su parte, los vendedores, los hermanos Carlos y Lorenzo Spadone, habían mantenido una larga «militancia» anti-«Clarín», obviamente por la amenaza que se cernía sobre ellos en caso de que el monopolio saliera con su vespertino gratuito.
Esa «militancia» se ha licuado como la nieve con los primeros calores del verano: bastó con la presentación de un cheque más o menos jugoso para acabar con la «vocación periodística» de estos empresarios de la lana de acero de uso en la cocina, las plumas de vedette y el papel higiénico.
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