Más racinguistas que cartoneros

Cerca de 3.000 hinchas de Racing se autoconvocaron esta semana para manifestarse contra la gerenciadora del club. Fueron al Congreso y a la AFA.

La frase «el fútbol es una pasión inexplicable» no por trillada deja de ser cierta. Si no cómo se explica la numerosa presencia de los simpatizantes de Racing el martes en el Congreso y después en la AFA.

¿Cuántos políticos pueden juntar hoy en un acto público tres mil personas? Sin embargo, sin convocatoria por los medios masivos, con una cadena de mails y alguna información en los programas partidarios, la pasión por Racing juntó esa cantidad de gente. Una pasión que no se limita al simple hincha. Néstor Kirchner, reconocido racinguista, también juega sus piezas en esta interna y en su deseo de dominar la codiciada AFA. Basta recordar que el día que Cristina de Kirchner se impuso como senadora, en 2005, en medio de la euforia gritaba: «Y ahora vamos por Grondona». Alguien le preguntó: «¿Mariano?». «Noo -respondió el entonces presidente-, Julio». Pero la actualidad de Racing pasa hoy por otro lado.

Primero, un grupo formado por el ex jugador Hugo Lamadrid y los dirigentes Roberto García (Modera), Javier Oyuela (Sarcac) y Marcelo Neglia, a quien apodan «el Tano» y pertenece a la tristemente célebre «Guardia Imperial», se reunieron con la diputada Delia Bisutti, presidente de la Comisión de Deporte de la Cámara de Diputados, quien se comprometió a solicitar la situación patrimonial del club y de la empresa Blanquiceleste para constatar la existencia o no de nuevos pasivos que comprometan el futuro de Racing. La diputada también les dijo que hará las presentaciones pertinentes ante la Inspección General de Justicia para constatar si la AFA cumplió con sus deberes de contralor sobre los gerenciadores.

Después fueron a la AFA, donde presentaron un petitorio. Los recibió el secretario ejecutivo, José Luis Meizner, que en líneas generales les dijo: « Muchachos, estamos con ustedes, pero no podemos pasar sobre la Justicia nacional»; algo que después reiteró en un comunicado oficial: «La Justicia deberá devolverle una institución tan importante al fútbol argentino. Nada sería más justo y legítimo que que Racing se reinstitucionalice y reencuentre su gloria».

El petitorio tenía 6 puntos, de los cuales la AFA adujo no poder cumplir con ninguno, ya que todos dependían de la Justicia o del órgano fiduciario: 1) remoción de la empresa gerenciadora y fecha de elecciones; 2) rendición de cuentas o balance por parte del órgano fiduciario y el juez Ernesto Gorostegui sobre el estado de cumplimientodel contrato de gerenciamiento; 3) que se devuelva a Racing Club Asociación Civil la administración e ingresos de las filiales, primero no previsto en el contrato de gerenciamiento, luego aprobado por el órgano; 4) derecho a voto de las filiales; 5) representación en AFA como uno de los grandes del fútbol argentino, y 6) recuperar la identidad como asociación civil.

El acto, como es sabido, terminó con incidentes y detenidos, lo que no opaca que la desesperación por tratar de salvar a un club movilizó a muchas personas a las que, como dijo alguna vez Borges, «no las unía el amor, sino el espanto».

Cuentas

Lo cierto es que Fernando De Tomaso no piensa renunciar y dice que va a pagar la quiebra en tiempo y forma, es decir, antes del 30 de junio de 2009. En declaraciones televisivas afirmó: «Ya pagamos 12 millones de dólares, y por venta de jugadores netos recibimos 11 millones. Además, gastamos 9 millones y medio en comprar jugadores. Los que hablan de vaciamiento son los que quieren confundir o desconocen la situación. Falta poco para el final y está todo politizado. Un ex presidente de Racing dijo que vendimos a Moralez en 15 millones de dólares y eso es mentira. Me está tratando de ladrón y va a recibir una carta documento».

En tanto, desde Hong Kong, el ex presidente Daniel Lalín planteaba comprar el gerenciamiento para garantizar la permanencia del equipo en primera y a partir de junio armar un equipo poderoso. Lalín, al igual que AFA, piensa que no se puede devolver el club antes de levantar la quiebra, porque esto iría contra la Ley de Fideicomiso, que se hizo en su momento especialmente para salvar a Racing. Pero dejó bien claro: «De Tomaso tiene que dar un paso al costado; su gerenciamiento ha sido desastroso y no tiene un mango. Lo sé porque al primero que mangueó fue a mí, que me pidió 2 millones y medio de pesos. Si no pudo retener a Romagnoli por 15 mil dólares, cómo va a formar un equipo acorde con la historia de Racing».

Mientras tanto, el juez Gorostegui mantiene el poder desde antes de la quiebra y guarda los 6 millones de dólares que están depositados en la cuenta de Racing. Con ese dinero se podría levantar la quiebra ya, pero el contrato firmado con Blanquiceleste hace que ésta sea la encargada de levantarla y hasta ahora, a los tropezones y con muchas dificultades, fue cumpliendo con los pagos.

En el medio quedan esos 3.000 hinchas exaltados, que están preocupados por el presente y el futuro del club de su corazón; 3.000 hinchas que representan a muchísimos más, que no se atreven a manifestarse, pero que también miran preocupados cómo su equipo se volvió pobre de golpe y que ya no piensa en salir campeón, sino en quedarse en primera.