Mejoran nota a deuda argentina
Nueve meses después de la salida del default, la Argentina consiguió ayer una mejora de su calificación de riesgo. Se trata, sin dudas, de un avance, pero no cambia mucho la situación del país de cara a los inversores. En realidad, la nueva nota pone al país en el mismo nivel de Burkina Faso, Mozambique o Jamaica, que no son precisamente imanes para los capitales. La calificadora Standard & Poor's reconoció que «faltan muchos años» para conseguir el nivel de grado de inversión que colocaría a los bonos al alcance de miles de fondos y bancos del exterior. Si bien el superávit fiscal es clave para la mejora de la calificación, otros aspectos, como los acuerdos de precios o el congelamiento de tarifas, continúan generando dudas respecto de la posibilidad de mantener los actuales niveles de crecimiento.
-
La inflación mayorista se desaceleró al 2,1% mensual en agosto, el menor nivel desde mayo de 2020
-
Carrera entre salarios e inflación: los aumentos paritarios se moderan en sintonía con el IPC
La calificación fue elevada desde «B-» a «B», quedando a cinco escalones de la categoría de grado de inversión (investment grade) que permitiría al país incrementar notablemente la cantidad de inversores autorizados para comprar deuda soberana. Marta Castelli, directora de S&P en la Argentina, reconoció que «demorará muchos años» que el país pueda acceder a ese nivel.
La Ciudad de Buenos Aires y la provincia de Mendoza también se beneficiaron con esta decisión de S&P y tuvieron un incremento en la calificación soberana. En cambio, empresas y bancos por ahora no podrán capitalizar esta suba porque la calificadora no movió sus ratings. «Nos tomaremos un tiempo para ver cómo impacta en general la situación económica en los resultados y en la capacidad financiera del sector privado», explicaron.
Estos son algunos de los párrafos centrales de lo que dijo Joydeep Mukherji al dar a conocer la suba de la calificación:
• La suba de la calificaciónrefleja la mejor flexibilidadexterna y fiscal argentina.
• Se ha reducido la amenaza de problemas económicos que pudieran haber sido ocasionados por el difícil proceso de renegociación de la deuda.
• Lograr contener la recientesuba de la inflación contribuiría a reducir presiones políticas para el incremento de salarios del sector público, permitiéndole al gobierno mantener la flexibilidad fiscal.
• La contención de la inflación, junto con medidas orientadas a resolver conflictosregulatorios que han limitado la inversión en sectores de infraestructura claves incrementaría la probabilidad de una trayectoria de crecimiento más sostenible.
• Por el contrario, una continuidad en la intervención discrecional del gobierno en sectores económicos claves, tales como las últimas medidas destinadas a reducir los precios en artículos específicos, podría afectar la inversión privada en el mediano plazo. Esto podría reducir las perspectivas de crecimiento del PBI.
Dejá tu comentario