El Ministerio de Economía terminó de trazar la hoja de ruta que abordará en los próximos días para intentar compensar el impacto de la devaluación en los ingresos. En primer término citará a empresas de consumo masivo para evitar el efecto pass through con acuerdos de precios. Según anticiparon fuentes oficiales a Ámbito, el siguiente paso será un “alivio fiscal para PyMES” y luego una recomposición de ingresos para trabajadores formales y beneficiarios de planes sociales.
Precios, salarios, refuerzo de ingresos y alivio fiscal: la hoja de ruta de Massa tras la devaluación
El Gobierno alista una serie de medidas para intentar morigerar el impacto del salto cambiario sobre el poder adquisitivo. Vence Precios Justos, las empresas de consumo masivo piden aumentos mayores y se viene un round duro por la nafta.
-
Dólar blue en extensa calma: ¿se puede despertar en diciembre?
-
Clave para el bolsillo: uno por uno, todos los aumentos que se vienen en diciembre
Todo sucede a una velocidad cada vez más rápida. Por la noche del domingo, el triunfo de Javier Milei en las elecciones primarias sorprendió a los mercados que el viernes por la tarde habían recibido encuestas que posicionaban al candidato libertario en torno al 20% de los votos. Los bonos y las acciones argentinas se desplomaron antes de la apertura de la rueda. El lunes por la mañana el Banco Central devaluó un 22% el tipo de cambio oficial y elevó 21 puntos la tasa de referencia.
Con este escenario de volatilidad, muchas empresas de distintos sectores decidieron frenar sus ventas, remarcaron dos dígitos sus precios o dolarizaron sus listas. Los movimientos de los últimos días, encendieron todas las alarmas en el Gobierno, que intentará evitar que el pass through sea demasiado alto como para licuar los “efectos positivos” sobre las exportaciones del reciente salto cambiario.
Ese trabajo ahora estará en cabeza del director de la Aduana, Guillermo Michel, hombre cercano a Sergio Massa. De perfil “duro”, el contador es quien suele dotar de insumos al resto de los funcionarios para discutir con las empresas. También estarán sentados en distintas mesas el viceministro Gabriel Rubinstein, el secretario de Comercio Matías Tombilini y el titular de la AFIP, Carlos Castagneto.
Las negociaciones con empresas ya empezaron. Este martes desfilaron por distintas oficinas firmas de consumo masivo, comercios y mayoristas, entre otros. Durante estos días, las reuniones serán frenéticas. Siempre bajo el programa “Precios Justos”, el Gobierno ofrecerá distintas zanahorias, como baja de impuestos y financiamiento para intentar contener la suba de precios, sobre todo en la canasta básica.
La tarea no es sencilla. Las presiones se redoblarán y no sólo en las góndolas, sino también en todos los eslabones de la cadena de valor. En los papeles, este martes vencía el acuerdo de precios que venía marcando incrementos pautados del 4,5% mensual en las naftas. Las empresas del sector ya reclaman aumentos similares a los de la devaluación. Algo que por supuesto tendría un efecto inmediato en los costos.
En el equipo económico esperan que al menos la devaluación permita mejorar el desempeño de las exportaciones que venían cayendo más de un 20% interanual. Ahora todos los productos contarán con el mismo tipo de cambio para exportar: $350. No habrá dólar soja ni revalorización del dólar agro para las economías regionales. Apuestan a acumular reservas.
Otro paso que figura en la hoja de ruta de Massa es un plan de alivio fiscal para las PyMES. Algunos detalles los dejó trascender el propio ministro de Economía el jueves 3 de agosto en una cena con pequeñas y medianas empresas. Allí habló de reformular el pacto fiscal, para que “no se pague dos o tres veces el mismo impuesto” y de cambiar la matriz tributaria para “construir un sistema más progresivo”.
La devaluación también recalentará la discusión paritaria. A esta altura todos descuentan una reapertura masiva de las negociaciones. También sigue sobre la mesa la idea de una suma fija, que los gremios rechazan, o un nuevo piso salarial similar a la canasta básica que también incluiría a cerca de un millón de trabajadores municipales que hoy por hoy no cobran ni siquiera el salario mínimo.
Al mismo tiempo se analiza como reforzar los ingresos de los trabajadores informales, monotributistas y beneficiarios de programas sociales. Estos anuncios, y otros, no se demorarían demasiado en llegar. El salto cambiario y las elecciones de octubre ponen más presión a los tiempos.
- Temas
- Precios
- Salarios
- Sergio Massa
Dejá tu comentario