Miguel Peirano llegará hoy a la Cámara de Diputados para explicar el proyecto de Presupuesto 2008. Será poco después de que la Comisión de Presupuesto y Hacienda debata un proyecto para incrementar la tasa sobre el gasoil, que el radical Miguel Giubergia considera sólo destinado a incrementar los fondos que maneja Ricardo Jaime. Más allá de las proyecciones macroeconómicas que fijan la inflación en 7,7% y el crecimiento de la economía en 4%, se conocieron ayer otras precisiones del proyecto. El centro de los fondos disponibles en 2008 parece destinado a la energía: se aprobará un préstamo de u$s 450 millones para que Bolivia construya la planta separadora de gases y se autorizan fondos para las construcciones de centrales generadoras. Pero, además, se contempla el tren bala a Rosario y Córdoba y obras clave en la Capital Federal para la futura administración de Mauricio Macri.
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La presentación del Presupuesto, de todas formas, sigue perdiendo importancia gracias a los superpoderes que el Congreso le consagró al jefe de Gabinete en forma permanente el año pasado. En lo que va de 2007 el gobierno modificó el actual Presupuesto en 37 ocasiones mediante decisiones administrativas de Alberto Fernández. Ayer, agregó seis nuevas modificaciones a esa lista por las que giró más fondos a Comisión Nacional de Actividades Espaciales, a la Secretaría de Coordinación Económica destinados al Mercosur, la Auditoría General para financiar subas salariales, el Instituto Nacional de Semillas y al Estado Mayor de la Fuerza Aérea. Así, cada día pierde más sentido lo que fue la principal ley que debe votar el Congreso.
Entre las novedades conocidas ayer dentro del proyecto de Presupuesto 2008 se detectaron:
La inclusión de fondos para iniciar el Gasoducto del Nordeste Argentino (por ENARSA), la Planta Potabilizadora de Agua Paraná de las Palmas (por AySA), y la construcción del Sistema Cloacal Riachuelo (también por AySA).
Se autoriza al gobierno a contraer endeudamiento por $ 4.000 millones para financiar el tren bala Buenos Aires-Rosario-Córdoba, el Soterramiento del Corredor Ferroviario Caballito-Liniers, el Convenio ferroviario con China y la Adquisición e instalación de cinco centrales de generación eléctrica.
En materia de obras hay mucho más: se autoriza a contratar la construcción de las centrales hidroeléctricas Condor Cliff y Barrancosa.
Se autoriza a la Secretaría de Hacienda a realizar inversiones temporales, en bonos o títulos, dentro o fuera del país, o cualquier otra operación en el mercado financiero, con los fondos provenientes del Fondo Unificado de Cuentas Fiscales, un concepto contable que el gobierno rescata de la primera presidencia de Juan Domingo Perón y de la de Arturo Illia.
Con un mecanismo similar, se autoriza también a la Secretaría de Hacienda a invertir en el país o en el exterior las disponibilidades del Tesoro Nacional -provengan o no de la Caja Unica del Estado- y los fondos que tenga depositados en la Tesorería General el Sistema de Seguridad Social, en este caso la ANSeS.
Se modifica el actual régimen de subsidios a las empresas de transporte automotor masivo con tarifa regulada para la compra de gasoil. En lugar de que las petroleras les vendan ese combustible a precio subsidiado, ahora el gobierno entregará los fondos directamente a las empresas de colectivos y micros para que lo apliquen a la compra del gasoil.
En cuanto al régimen jubilatorio, sólo se encarga al Poder Ejecutivo la redacción de un proyecto que garantice la movilidad de haberes previsionales, una vez que finalice el período de opción para el pase de sistema.
Se autorizan avales del Tesoro por $ 510 millones para cumplir con los compromisos asumidos y la financiación del Banco Nacional de Desarrollo de Brasil, para la extensión del transporte de gas natural.
Se otorgará un préstamo a Bolivia por u$s 450 millones para financiar la construcción de la Planta de Extracción y Fraccionamiento de gas en la localidad de Yacuiba, crédito comprometido por la Argentina como paso necesario para el nuevo acuerdo de envío de gas desde ese país.
Para las primeras tareas de recuperación del rompehielos Almirante Irízar durante 2008 se destinan $ 136,8 millones, incluidos dentro de una partida mayor para el mantenimiento y recupero de naves de las Fuerzas Armadas por $ 719 millones.
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