El analista financiero Salvador Di Stéfano, conocido como el "gurú del dólar blue", ofreció un análisis sobre las perspectivas para el dólar y la inflación de cara a las elecciones 2025 del próximo domingo.
¿Qué vaticina el "gurú del blue" para el dólar y la inflación en las próximas semanas?
El escenario del lunes posterior a las elecciones de medio término clarificará quiénes del mercado tenían razón: los que alertaron sobre problemas graves y o los que vieron oportunidad.
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El lunes poselectoral arrojará claridad sobre las previsiones del mercado.
A continuación, la columna del analista:
Inflación versus dólar
Por el momento, estamos con una leve ventaja para el dólar MEP; sin embargo, el AL35D e YPF aumentaron más que la devaluación y la inflación. Tenemos récord de depósitos y préstamos en dólares. Poco para temer de cara a las elecciones.
El mercado está desconcertado: donde algunos analistas ven problemas graves, otros vemos oportunidades. Solo el correr de los días dará el veredicto de quién la vio mejor.
Mientras las miradas están posadas en la cotización del dólar —que este viernes cerró para el dólar MEP en $1.541,5, con una suba del 32,9% anual— la inflación minorista y mayorista, en los últimos 12 meses, se ubicaron en 31,8% y 24,2% anual respectivamente. No parece una diferencia desmedida.
El bono AL35 hoy vale U$S 54,0; hace un año atrás valía U$S 55,2. En dicho período pagó dos rentas de U$S 2,06, con lo cual, en un año, este bono dio una rentabilidad del 5,3% anual.
En los bancos, el stock de depósitos en dólares suma u$s 37.375 millones y aumentó en los últimos 12 meses un 14,8%, mientras que los préstamos en dólares suman u$s 18.254 millones y crecieron un 134,9%. En ambos casos, estos valores marcan un récord de depósitos y préstamos en dólares, lo que habla a las claras de que no existe temor entre los ahorristas y se destaca la fortaleza del sistema financiero.
YPF cerró en $40.120; en un año aumentó 35,4%, versus una tasa de devaluación del dólar MEP del 32,9% y una inflación en 12 meses del 31,8%. Sin destrucción de valor, la empresa se mantiene firme en 12 meses.
En los últimos 12 meses, la Tesorería mostró un resultado fiscal positivo, lo que implica que ingresos menos gastos e intereses nos da como resultado un superávit de $2,3 billones de pesos, o su equivalente en u$s 2.158 millones. Esto implica que no hay suba de la deuda pública, ya que, al pagarse los intereses, no hay nueva deuda y el stock de deuda se está reduciendo, lo que significa que Argentina tiene menos deuda.
Es muy llamativo que un gobierno que tiene superávit fiscal, paga stock de capital de deuda pública, ha cortado la emisión monetaria y capitalizado el Banco Central, vea que una parte importante del mercado esté comprando dólares antes de una elección nacional. Sin embargo, este es un modus operandi que ocurre sistemáticamente en nuestro país.
Los argentinos tenemos un sesgo fatalista: vemos la posibilidad de una crisis a la vuelta de la esquina. Eso hace que los agentes económicos no solo busquen pasar las elecciones con liquidez, sino que agravan la situación transformando su liquidez en pesos en dólares. Esto hace que la cotización del dólar suba y muchos comiencen a presagiar el fin del mundo.
Qué viene después de octubre
Después de octubre viene noviembre, nada que no conozcamos. El Gobierno está llevando adelante un acuerdo con la principal potencia del mundo. Vendrá un swap de u$s 20.000 millones y un crédito adicional de u$s 20.000 millones para que el Banco Central recupere liquidez. Esto no generará nuevo endeudamiento: se seguirá la política de que la nueva deuda repaga la deuda existente en el Banco Central. De esta forma, se dota de liquidez a la autoridad monetaria.
En el pasado, cuando los gobiernos populistas no tenían crédito, colocaban deuda al Banco Central y le sacaban los dólares líquidos de las reservas. Esto nos llevó a una espiralización de la inflación, un aumento de la pobreza y 15 años sin crecimiento.
En la actualidad, gracias a la reputación que logró por los meses de orden fiscal y monetario, el Gobierno consigue crédito internacional, dota de liquidez al Banco Central y no deja de realizar esfuerzos para seguir en la senda del superávit fiscal.
Este año, el PBI de Argentina crecería un 4,5%, y para el año próximo, el consenso de los analistas de mercado prevé un crecimiento del 3,0%. La inflación para los próximos 12 meses rondaría el 20% anual. El dólar seguiría cotizando entre bandas de intervención, que hoy se ubican entre $1.486 y $941, mientras que dentro de un año estas bandas se ubicarían entre $1.675 y $835. A medida que transcurre el tiempo, la banda se amplía, y el dólar tendrá más libertad para moverse en un amplio abanico de precios.
Conclusión
- Nada para temer en la semana previa a las elecciones. El stock de pesos en circulación monetaria más todos los depósitos bancarios suma u$s100.000 millones. La deuda en pesos del Estado Nacional asciende a u$s200.000 millones (una buena parte de esta deuda es entre agencias del Estado).
- Cuando Argentina termine de firmar el acuerdo con Estados Unidos, las reservas podrían ubicarse en torno a los u$s80.000 millones, lo que cubriría el 80% de la circulación monetaria más los depósitos a la vista, cajas de ahorro y dólares.
- Me parece que nada hay que temer: el dólar terminará ajustando a la baja y los activos financieros buscarán precios mucho más altos que los actuales.
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